Galicia pierde el 21% de sus empresas innovadoras pero eleva su gasto en I+D
La comunidad tiene más de 1.100 firmas que invierten en innovación | Equivalen casi al 14% de todo el tejido empresarial gallego | Son 300 negocios menos que en 2019
Un trabajador, con el ordenador.
La innovación es clave para aumentar la competitividad y la rentabilidad de un negocio. Tanto es así que se ha convertido en un objetivo prioritario para todas las administraciones. Sin embargo, Galicia perdió en tres años el 21 por ciento de sus empresas innovadoras. De las 1.420 firmas con gasto en I+D+i de 2019 la comunidad se ha quedado con 1.117 en 2022, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Son alrededor del 14 por ciento de todas las compañías asentadas en territorio gallego. Eso sí, aunque hay menos empresas, las que quedan gastan más en innovación: 726,7 millones de euros, lo que supone un incremento del 3,8 por ciento respecto a tres años antes.
Este descenso de empresas innovadoras va en contra de uno de los objetivos explicitados por la Xunta en su Plan Estratéxico 2021-2023 en el que se fijaba como meta incrementar en un 25 por ciento este tipo de negocios.
En la Encuesta sobre Innovación en las Empresas publicada por el INE se contabilizan más de 300 empresas menos que hace tres años con gasto en innovación en la comunidad gallega. El total de 1.117 firmas innovadoras representa además un porcentaje pequeño si se tiene en cuenta el conjunto del tejido empresarial gallego: son solo el 13,86 por ciento. De hecho, Galicia se encuentra ligeramente por debajo de la media estatal del 14,38 por ciento.
Ranking nacional
En materia de innovación empresarial la comunidad gallega se sitúa además lejos de comunidades punteras como el País Vasco, donde una de cada cinco empresas invierte en I+D+i, o Cataluña, donde el porcentaje se acerca al 18 por ciento. También Navarra, Aragón o Cantabria están en los primeros puestos de cabeza.
Galicia ocupa el octavo puesto del ranking nacional de comunidades con mayor porcentaje de empresas con gasto en innovación. Mientras, en los puestos de cola se sitúan Canarias (9,75 por ciento), Baleares (9 por ciento) y Extremadura (8 por ciento).
Pese a la pérdida de empresas innovadoras, las que firmas que siguen apostando por el I+D+i lo hacen con mayor intensidad económica, lo que explica que en tres años el gasto empresarial en innovación creciera ligeramente en 27 millones de euros desde 2019 hasta situarse en 726,7 millones de euros.
De esta cuantía, el 44,8 por ciento se destina a I+D interna y otro 4,4 por ciento a la adquisición de tecnología. El resto es para sufragar otro tipo de conceptos como gastos corrientes relacionados con la innovación o costes de personal.
La apuesta de las administraciones por la modernización empresarial se traduce en una mayor inyección económica hacia este tipo de empresas innovadoras. Así, el porcentaje de negocios con actividades de I+D+i que obtuvo financiación de Xunta y ayuntamientos asciende al 45 por ciento. Otro 38 por ciento recibió fondos del Estado.
La financiación europea, sin embargo, es más reducida. Solo el 7,5 de las empresas innovadoras gallegas obtuvo en 2022 fondos procedentes de la UE.
La actividad emprendedora aumenta en Galicia, pero no todos los nuevos negocios que abren son innovadores. Solo el 26 por ciento ofrecen un producto o servicio novedoso, un porcentaje que se redujo además respecto a 2021 cuando se elevó al 30 por ciento.
Y únicamente el 28 por ciento innovan en tecnología o proceso, frente al 31 por ciento del año anterior. El resto de las empresas de nueva creación –aquellas con menos de tres años y medio de actividad– no son, por lo tanto, innovadoras. Es una de las conclusiones del informe GEM sobre emprendimiento en el que participa la Xunta, la Universidade de Santiago y la Confederación de Empresarios de Galicia.
Según este estudio, las iniciativas impulsadas por mujeres muestran una mayor propensión a innovar Así, entre los negocios liderados por féminas el 31 por ciento innova en producto o servicio y el 30 por ciento aplica nuevas tecnologías a los procesos de fabricación. Mientras, en el caso de los varones estos porcentajes caen el 18 por ciento y al 26 por ciento respectivamente.
También desciende, aunque muy ligeramente, la vocación internacional de las nuevas empresas. Solo el 27 por ciento de los emprendedores realizó alguna exportación, un punto por debajo de la tasa de 2021. Y, de nuevo, son las mujeres las que muestran un mayor interés por la internacionalización, pues el 29 por ciento vendió sus productos fuera de las fronteras nacionales, frente a solo el 25 por ciento de los negocios liderados por hombres.
Estos nuevos proyectos empresariales nacen, en su muchos casos, con una exigua financiación. El 34 por ciento empiezan a funcionar con un capital inferior a 3.000 euros. Otro 30 por ciento cuentan con entre 6.000 y 30.000 euros. Y otro 27 por ciento se impulsa con inversiones superiores a esa cifra.
Además, seis de cada diez emprendedores montan su negocio tirando de sus ahorros personales. El 9 por ciento pide un préstamo a un banco y solo el 8 por ciento consigue financiación pública para levantar su proyecto.
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