Un 20% de centros de trabajo analizados en Galicia superan el umbral máximo de radón saludable

Miden 3.200 puestos en 253 administraciones y empresas, en su mayoría gallegas

Unos 154.000 gallegos podrían estar expuestos

Los investigadores de radón y
firmantes del artículo, Lucía Martín
y Alberto Ruano.  // Xoán Álvarez

Los investigadores de radón y firmantes del artículo, Lucía Martín y Alberto Ruano. // Xoán Álvarez / e. ocampo

Elena Ocampo

Elena Ocampo

Uno de cada cinco puestos de trabajo analizados a lo largo de la geografía gallega, un mapa que recorre instituciones públicas y empresas privadas, están soportando un umbral de emisiones de radón por encima de los índices saludables (300 bequerelios /m3). El radón, un gas radiactivo natural que emana del suelo, está muy presente en Galicia por la formación granítica de suelos y rocas. También es un potencial carcinógeno para el ser humano; sobre todo, para cáncer de pulmón.

Ahora, su presencia no solo en hogares, si no en el ámbito laboral ha quedado de manifiesto en el estudio “La exposición al radón y sus factores influyentes en 3.140 lugares de trabajo en España”, que firman cinco investigadores de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Santiago (USC), con presencia del Consejo Español de Seguridad Nuclear, y que acaba de conocerse en el ámbito científico.

Se trata de la investigación más relevante hasta la fecha realizado en España, al analizar hasta 253 centros de trabajo, con una muestra que incluyó mediciones en 14 provincias diferentes y que se concentró en Galicia –que supuso el 89% de los lugares de trabajo medidos–. Lejos de alarmismos, los investigadores como Lucia Martín de Bernardo Gisbert y Alberto Ruano llaman a cumplir la legislación de prevención europea.

Una conclusión importante del estudio “es que el 20% de trabajadores podrían estar expuestos a niveles excesivos de radón en zonas propensas al radón de España”. “Por ejemplo, en Galicia, donde el 70% del territorio es propenso al radón, según una estimación aproximada, podríamos esperar que alrededor de 154.000 trabajadores estuvieran expuestos a niveles excesivos de radón”, aseguran. Esto aumenta el riesgo de cáncer de pulmón, especialmente en el caso de los fumadores, explica el citado catedrático gallego Alberto Ruano, miembro del Laboratorio de Radón de Galicia.

Y es que en el caso de España, ya se ha demostrado que este gas residencial supone el 3,8% de la mortalidad total por cáncer de pulmón, con una alta variabilidad entre regiones, llegando al 7% en zonas muy afectadas n como Galicia. “La probabilidad aumenta con el tiempo de exposición y en exposiciones prolongadas, se aumentará si es fumador”, completa el experto. “No es algo determinista, si no probabilista y no hay que alarmarse”, explica.

“La Xunta está trabajando en un Plan de Radón, me consta”, asegura Ruano. De hecho, de acuerdo con la nueva regulación que se espera del Gobierno central, también todos los lugares de trabajo en el sótano o planta baja en áreas propensas al radón deberán realizar mediciones. “En los lugares de trabajo donde los niveles de radón superan los umbrales permitidos, es obligatoria la remediación de acuerdo”, matizan.

¿Cómo han actuado en casos de valores alarmantes? Esos registros extremos de radón “no son raros; representan el 4% de nuestra muestra”, se cita en el estudio. En los niveles más elevados del registro, “gran parte de los empleadores ya son parte activa de la solución” tras ser comunicados por los científicos. “Muchos ya han tomado medidas correctoras para reducir la emisión con éxito”, añade Ruano, aunque hay otros entornos en los que quizás sea difícil o más costosa la adaptación”, completa.

Los centros laborales, que aceptaron esta medición para el estudio de forma voluntaria van desde instalaciones educativas, científicas y deportivas, a culturales como bibliotecas, museos, iglesias, bancos a oficinas de administración pública e infraestructuras de suministro de agua o centros de día para adultos, pero también incluyen agricultura, minería, comercio minorista y empresas tecnológicas, así como hoteles y balnearios–. El sector público representa el 66% de los lugares de trabajo medidos. y el sector educativo recopiló 1.268 mediciones, mientras que el sector minero solo siete.

Suscríbete para seguir leyendo