Los hogares de Pontevedra afectados por alta concentración de radón se incrementan al 21%

La provincia supera la media y lo mismo pasa en Ourense, donde la alta presencia del gas afecta al 23,2% de viviendas analizadas

Los profesores de la USC Juan Miguel Barros y Alberto Ruano, y la subdirectora xeral Inés Mato

Los profesores de la USC Juan Miguel Barros y Alberto Ruano, y la subdirectora xeral Inés Mato / Jesús Prieto

Koro Martínez

Santiago

La nueva actualización del Mapa de Radón en Galicia revela que casi uno de cada cinco hogares analizados (el 18%) presentan elevadas concentraciones de gas radón, por encima de los límites que recomienda la OMS, establecidos en los 300 bequerelios por metro cúbico.

Con un total de 6.080 mediciones en viviendas gallegas frente a las 4.300 que había realizado el Laboratorio de Radón de Galicia de la Facultad de Medicina y Odontología de la Universidade de Santiago de Compostela en el año 2019, la provincia de Ourense continúa siendo la de mayor incidencia en una comunidad en la que el 70% del territorio está afectado por elevadas concentraciones de este tipo de gas, asociado a un mayor riesgo de padecer cáncer de pulmón, seguida por Pontevedra, ambas sobre la media.

En concreto, en Pontevedra es del 21% frente al 19,8% anterior en las dos mil viviendas ya analizadas, si bien es la provincia de Ourense la que se sitúa a la cabeza con un 23,2% de los 798 hogares en los que se han hecho mediciones con gran concentración, porcentaje también algo superior al 22,9 de la actualización previa. A continuación estaría A Coruña, con 2.630 mediciones, con un 16,1%, y Lugo, con 652 y un 10,7%. En ambas provincias, el porcentaje en 2019 había sido del 11,7 y del 9,6%, respectivamente.

Con unos estudios que siguen ampliándose en base a las secciones censales de cada uno de los municipios, la ciudad de Vigo es la zona más supervisada de España. En total, se llevaron a cabo en el concello olívico 622 mediciones, lo que lo coloca como “el municipio español que tiene más mediciones”, según indicó ayer el catedrático de Medicina Preventiva e Saúde Pública de la USC, Alberto Ruano Raviña. En el extremo contrario se sitúa la localidad lucense de Xermade, la única gallega donde se realizó solo una medición.

En un acto en el que también participaron el director del laboratorio, el profesor Juan Miguel Barros Dios, y la subdirectora xeral de Programas de Control de Riscos Ambientais para a Saúde, Inés Mato Naveira, señaló que el “tener tanta información permite ir más allá de lo que es la caracterización del radón a nivel municipal y pasar a su caracterización a nivel de sección censal, lo que implica que en municipios como el de Santiago, con 399 mediciones, podemos saber que hay una mayor concentración en ciertas zonas”.

En 63 ayuntamientos de Galicia se han llevado a cabo ya más de veinte mediciones. El de mayor población hasta ahora es Cangas do Morrazo. En otros 166, más de la mitad, está el mapa completo por sección censal al incluir al menos dos mediciones por cada una de esas secciones.

El profesor Ruano destacó que “Galicia es la comunidad con mejor caracterización de este tipo de gas en las viviendas”, con esas 6.080 frente a las 12.000 a nivel estatal recogidas en el Mapa Nacional de Radón del Consejo de Seguridad Nuclear, y puso como ejemplo comparativo las 3.500 mediciones del mapa portugués, aunque también reconoció que existen otros casos, como el de Reino Unido, donde superan los 600.000 hogares estudiados, o Estados Unidos, donde existe una guía para que el posible comprador de una vivienda sepa qué grado de concentración de radón existe en esa edificación.

Sobre la vinculación entre este gas y cáncer de pulmón, Ruano resaltó que se trata de un riesgo probabilístico, puesto que “es una enfermedad con muchos factores de riesgo, el principal el consumo de tabaco, que multiplica por veinte el riesgo de desarrollar esta patología”.

“Cuando hablamos de concentraciones altas de radón, podríamos estar hablando a lo mejor de una multiplicación del riesgo por 1,5 o 2, mucho menor que con el tabaco; hablamos de un tipo de radiación ionizante, y es como el que va a la playa y se somete a la radiación ultravioleta sin protección solar, corre más riesgo, pero afortunadamente no todo el que lo hace va a desarrollar un melanoma”, explicó. Insistió en que “si uno quiere tener poco riesgo de padecer cáncer de pulmón, lo que debe hacer es dejar de fumar y de estar expuesto a la contaminación ambiental, algo que aquí en Galicia afortunadamente no es preocupante para nada”.

Inés Mato también puso el acento en la importancia de la lucha contra el tabaco para evitar el desarrollo de un cáncer de pulmón, si bien es cierto que Galicia, por sus condiciones “geológicas”, tiene “ese otro factor que es la exposición al gas radón”. La exposición se presenta asimismo en elevados niveles en otras zonas de España, como la Sierra de Guadarrama o Torrelodones y Villaba en Madrid, y la zona norte de Extremadura.

El mapa gallego incluye también la medición de más de 3.100 puestos de trabajo, con elevados niveles en determinados sectores; una constatación del riesgo que debe llevar “a los empleadores a reducir la exposición de sus trabajadores”. Y es que, según el profesor Barros, es posible hacerlo en el 100 % de casos, de una forma u otra, e hizo referencia a la Torre de Hércules, donde se bajaron los niveles con medidas de ventilación forzada.

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