“Tiene la misma enfermedad que Echenique”

El pequeño Xoel, de 5 años, es un alumno más del CEIP Ben Cho Shey de Pereiro de Aguiar, en Ourense. “Pudo acceder al tratamiento con solo dos meses de vida y gracias a eso puede vivir”, relata su madre.

Xoel, de 5 años, junto a la enfermera Isabel Miguel

Xoel, de 5 años, junto a la enfermera Isabel Miguel / elena ocampo

Galicia tiene solo 29 enfermeras escolares para más de 225.000 alumnos matriculados, según el Consejo General de Enfermería, que aportó daños por comunidades en el arranque del curso. La mayoría de ese personal sanitario se concentra en colegios concertados o privados –muchos de educación especial– porque en los centros públicos solo funciona de forma excepcional una figura que se circunscribe ad hoc a los cuidados de alumnos con necesidades sanitarias graves. Es decir, una enfermera para un solo alumno. La Consellería de Educación evitó cifrar el número de estos profesionales en la actualidad “por ser un dato variable”, pero asegura que cuenta con una “amplia red de recursos para garantizar la cobertura sanitaria del alumnado”. Es más, que garantiza el desplazamiento del personal sanitario en 20 minutos como máximo en casos graves.

“Sin enfermera, su escolarización en un centro convencional sería una quimera”, explica su madre, Fátima

Una de esas escasas enfermeras escolares es Isabel Miguel, que pidió una excedencia voluntaria en el Sergas para iniciar “una nueva etapa con mucha ilusión” en el colegio Ben Cho Shey de Pereiro de Aguiar, en Ourense, donde su labor hace posible que Xoel, de 5 años, asista puntual a la escuela. “Es un niño con necesidades especiales, ya que debido a su patología precisa atención sanitaria continua. Tiene una enfermedad genética que deteriora y acaba con las neuronas motoras (AME tipo 1)”, explica. “Elimina mal las secreciones de las vías respiratorias y precisa ayuda con una máquina (cough assist). También requiere vigilancia en las comidas por riesgo de atragantamiento y precisa realizar ejercicios para evitar la rigidez muscular y el uso de dispositivos ortopédicos en horario escolar”. Fátima, la madre de Xoel, asegura que sin la enfermera, “no sería posible escolarizarlo”. “Isa representa para nosotros tranquilidad, además de que es una gran profesional”, añade. El trabajo de la sanitaria va más allá: “Hay otros 3 niños en el colegio que están incluidos en el programa Alerta Escolar de la Xunta, así que reviso sus informes, caducidades de medicación, disponibilidad de la misma... imparto talleres sobre primeros auxilios y RCP, que continuaré con charlas sobre nutrición...”, completa Isabel Miguel, que forma parte de la directiva de una asociación científica (Aceese).

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