El periplo de Historia de España para la ABAU se acorta y arranca en el siglo XVI

Desde que el Gobierno aceptó aplazar un año el inicio de la reforma de selectividad, los organismos encargados de gestionar el acceso a la universidad, docentes y alumnado respiran un poco más tranquilos. La idea que quedó es que la prueba seguirá el esquema de los últimos años, cuando, por la pandemia, se dieron más opciones a los aspirantes. Con la premisa de que la deriva hacia un modelo competencial esperará un poco más, al estar condicionada a la decisión del Ejecutivo pendiente de constitución, también los directores de los grupos de trabajo de las pruebas en Galicia han comenzado a moverse y el mensaje que trasladan es que, si bien el examen seguirá en esencia igual, al menos de forma “provisoria”, los contenidos deben adaptarse a la Lomloe, que introduce variaciones en el currículo de 2º de Bachillerato.

Desde la CiUG lo advierten: a no ser que haya instrucciones en otro sentido, matizan, en la ABAU de 2024 los currículos –contenidos– estarán determinados por la nueva ley y por la ordenación que del Bachillerato realiza Galicia, con competencias para establecer la mitad de lo que se enseña por tener lengua propia.

El Gobierno retrasa la implantación de la nueva selectividad un año, hasta 2025

Historia de España

El resultado es que, en Historia de España, una de las materias de las que hasta ahora sí o sí el alumnado tenía que examinarse en la ABAU (Avaliación de Bacharelato para o Acceso á Universidade), y según la circular que traslada la directora del grupo de trabajo, “el cambio más importante” es el relativo a la “desaparición”, de las preguntas y términos de Prehistoria, Historia Antigua e Historia Medieval, mientras aguantaría lo relacionado con los siglos XVI-XVIII, con el añadido de dos preguntas, “Conquista y colonización de América” y “El papel de la mujer en la España Moderna”. En lo tocante a composiciones, en el XIX se mantienen las conocidas y se suma otra con perspectiva feminista: “La evolución de la sociedad en el siglo XIX, con especial atención a la situación de la mujer”.

Asimismo, hay varios cambios en el bloque dedicado ahora a los siglos XX y XXI e igualmente ahí se incorporan nuevas producciones escritas, una relativa a la mujer en el siglo XX. Feminismo, movimientos antiglobalización, desarrollo sostenible y patrimonio histórico se incorporan al listado de términos del período.

Lengua Castellana y Literatura

En Lengua Castellana y Literatura, docentes y estudiantes tendrán que hacer hueco para un tema más, hasta los once, porque se incorpora al listado el realismo literario, como explica la directora del grupo de trabajo de la asignatura en sus orientaciones para la prueba. En el documento, dice que no habrá cambios en la estructura del examen.

Por ahora, sostiene, no se abordarán “mayores modificaciones”, a pesar de que la nueva ley supone “más cambios” que los reflejados, por la “caducidad” del modelo de examen. En Historia de España apuntan lo mismo: se busca “limitar” en lo posible las modificaciones. No obstante, sale a relucir el aviso que ya advierte la CiUG: es así, pero a expensas de que “nuevas directrices” puedan obligar a mudar lo establecido.

Geografía e Historia del Arte

También han colgado ya notas informativas los responsables de Geografía de España o de Historia del Arte. El primero señala que los contenidos se mantendrán porque cumplen el currículo, pero como este “enfatiza la necesidad” de contar con conocimientos “más sólidos” sobre la relación de España y de Galicia con la UE, animan a abordar este tema con más detalle. En Historia del Arte, las recomendaciones recogen que se mantendrán los conceptos, la selección de obras en las que incidir y la “concepción básica” de la estructura de estos años. Con todo, aclara que es una decisión “provisoria” ante la ausencia de “certeza sobre el modelo a aplicar”.

Suscríbete para seguir leyendo