Rueda, sobre el uso del gallego en el Congreso: “Hay asuntos más prioritarios”

La Xunta elaborará sus presupuestos con una estimación de las entregas a cuenta

D. domínguez

El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, lidió ayer con su condición de defensor del estatus de lengua cooficial del gallego que establece la Constitución con la negativa de su jefe de filas y antecesor, Alberto Núñez Feijóo, a apoyar el uso de este idioma, así como catalán y vasco, en el Congreso. Considera que en estos momentos “hay asuntos más prioritarios” alrededor de la sesión de investidura.

Feijóo, expresidente de la Xunta, rechazó la propuesta de PSOE, Sumar, BNG y ERC, entre otros, de cambiar el reglamento de la Cámara Baja para poder emplear los idiomas cooficiales. “No concibo un Congreso con pinganillos”, espetó el miércoles.

Un día después, Rueda pidió centrar el foco en otras cuestiones. “Estoy de acuerdo en que se pueda hacer [emplear el gallego en el Congreso]. Pero que de lo único que hable el Gobierno sea de eso, en vez de hablar de las cesiones que se va a hacer... eso es lo importante”, argumentó en alusión a las exigencias de Carles Puigdemont, líder de Junts, al PSOE a cambio de apoyar la investidura del socialista Pedro Sánchez como presidente del Gobierno si fracasa la de Feijóo, como se prevé. “Estar hablando de eso y no de lo importante a Galicia no le conviene”, cerró sobre la polémica.

También puntualizó que su partido, el PP, había defendido “hablar” con Junts, después de negarles legitimidad por sus demandas independentistas, pero no con un “prófugo” de la justicia, en alusión a Puigdemont, que reclamó, entre otras cuestiones, 20.000 millones de inversión en Cataluña. “No nos pueden quitar nada”, dijo en alusión a una medida que restaría recursos, alegó, al resto de comunidades.

El presidente autonómico también lamentó la falta de información sobre entregas a cuenta o techo de gasto del Ministerio de Hacienda para poder iniciar la elaboración de los presupuestos autonómicos de 2024. Aun así, la Xunta elaborará sus cuentas con sus estimaciones y una previsión de déficit cero para aprobar en plazo su plan económico, antes del 20 de octubre.