Las últimas lluvias, 'agua de mayo' para los embalses gallegos

Las últimas precipitaciones, que afectaron considerablemente a la reserva hídrica de toda la península, registraron su pico máximo en Galicia, que se ha producido esta semana en Lugo con 66,4 litros por metro cuadrado y justo hace siete días, en Vigo, donde se registraba la máxima de España con 83,3 litros por metro cuadrado. Así, lo desvela el útlimo boletín del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico: el Miño-Sil se encuentra al 71,6% y Galicia Costa al 77,3%.

Mientras, la reserva hídrica española está al 47,4 por ciento de su capacidad total. Los embalses almacenan actualmente 26.550 hectómetros cúbicos (hm³) de agua.

Ese sería el yin, pero el yang se ha traducido en copiosos daños, también para cultivos en Galicia. En total, las tormentas con rayos, granizo y lluvias torrenciales en Galicia han afectado a una superficie de cultivos que asciende a 1.300 hectáreas (equivalente a 1.300 campos de fútbol) y que se reparten del siguiente modo: 357 hectáreas en Ourense, donde se han registrado 2.023 parcelas afectadas; 163 hectáreas en Pontevedra, con 426 parcelas afectadas; la provincia de Lugo que registra la mayor extensión afectada, concentra 430 hectáreas de cultivos dañadas, repartidas en 502 parcelas y, por último, 315 hectáreas en A Coruña, con 129 parcelas dañadas.

Precisamente, el Consejo de Ministros ha declarado hoy "zonas afectadas gravemente por una emergencia de protección civil", con las correspondientes ayudas para su población, a territorios de hasta 13 comunidades autónomas que sufrieron distintas catástrofes entre el 20 de agosto de 2022 y el 8 de junio de este año y se contempla Galicia.

Se trata de hasta 80 episodios de incendios forestales, tormentas, nevadas y lluvias torrenciales, entre otros fenómeno, según el Ministerio del interior. La declaración aprobada permite a los afectados la reclamación a la Dirección General de Protección Civil de las ayudas previstas en la Ley del Sistema Nacional de Protección civil, incluyendo hasta 18.000 euros por fallecimiento o incapacidad, 15.120 por destrucción total de la vivienda habitual y hasta 9.224 por daños en establecimientos industriales, mercantiles y de servicios. Las ayudas también contemplan 10.320 euros por daños a la estructura de la vivienda habitual, 5.160 por el 50 % de otros daños, 9.224 por daños a elementos comunes de la comunidad de propietarios y 2.580 por destrucción o daños de enseres de primera necesidad.

Tormentas, lluvia y granizo socavan un área de cultivos como 1.300 campos de fútbol en Galicia

Además, a las personas físicas o jurídicas que hayan llevado a cabo prestaciones personales y de bienes se les abonará el importe total de los gastos y a las corporaciones locales que hayan hecho frente a gastos derivados de actuaciones inaplazables, entre el 50 % y el 100 % según los casos.

Aunque, dada la amplitud del número de siniestros y las diferencias entre los mismos "todavía no es posible evaluar los daños producidos y el coste de las ayudas", el Ministerio del Interior ha elaborado una primera estimación que las cifra en 12 millones de euros.

La llegada del verano, mañana

 El verano, la estación más larga del año con algo más de 93 días de duración en el hemisferio norte, arranca mañana a las 16:58 hora oficial peninsular, con los planetas Júpiter y Saturno como protagonistas al amanecer.

Esta estación durará aproximadamente 93 días y 16 horas, y terminará el 23 de septiembre con el comienzo del otoño, según cálculos del Observatorio Astronómico Nacional (OAN), que también avanzan que a lo largo del verano de 2023 no se producirá ningún eclipse de Sol o Luna.

En Galicia, José Ángel Docobo, director del Observatorio Astronómico Ramón María Aller, explica que la estación que mañana comienza se va a prolongar hasta las 08.50 horas de 23 de septiembre . Estos 93,66 días hacen que el verano boreal sea la estación más larga de las cuatro.

En esta ocasión la visión de las Perseidas en la noche del 12 a 13 de agosto se verá favorecida por la fase lunar, que estará entre menguante y nueva y que por lo tanto “no va a estorbar durante la noche”, añade el profesor Docobo. Desde lugares sin contaminación luminosa podrían llegarse a observar sobre 100 meteoros/hora, contando los muy débiles.

Por otra parte, los planetas Marte, Júpiter y Saturno se van a ir viendo cada vez más tiempo a lo largo de las noches estivales, pudiéndose contemplar Venus luego del atardecer hasta comienzos de agosto y como lucero del alba después. Por el contrario, Mercurio estará en buenas condiciones de ser observado la simple vista al anochecer en la primera quincena de agosto.