Feijóo lanza desde Galicia la precampaña para finiquitar el “sanchismo”: “Quedan 42 días”

El presidente del partido se da en Santiago el primer baño de masas tras el 28 de mayo y el PPdeG responde con el compromiso de sacar en julio el mejor resultado de España

Nuñéz Feijóo con Alfonso Rueda detrás, ayer, durante el acto del PPdeG en Santiago.

XOÁN ÁLVAREZ

X. A. Taboada

X. A. Taboada

Alberto Núñez Feijóo volvió este domingo al mismo escenario en el que hace poco más de un año anunció formalmente que competía por la presidencia del PP nacional. Arropado por más de un millar de militantes y en el primer acto multitudinario tras los comicios municipales, pidió de nuevo, figuradamente, la “autorización” del PP gallego para lanzarse ahora a por la presidencia de Moncloa y echar a Pedro Sánchez. “Ha asumido su derrota, sabe que lo merece y asistimos al final de la traca del sanchismo. Quedan 42 días para pasar página y poner fin al sanchismo”, soltó en varias ocasiones.

El presidente nacional del PP eligió para su baño de masas el Multiusos do Sar (Santiago), con su vestíbulo repleto de simpatizantes, conselleiros, candidatos municipales, la plana mayor del PPdeG –y sus barones– y miembros de su equipo de Génova. Era un acto para agradecer los resultados de los comicios del 28 de mayo, pero también el punto de partida para las seis semanas que quedan por delante antes de la cita con las urnas.

Los populares están convencidos de que el viento sopla a su favor. “No me gusta alardear, pero creo que las cosas van bien hasta el momento”, dijo, si bien invitó al partido a no confiarse y a proseguir en tensión para lograr “una victoria inapelable” aunque Pedro Sánchez eligiera el 23 de julio para las elecciones con la intención de que la gente no vaya a votar por encontrarse de vacaciones. Feijóo alertó contra esta circunstancia y pidió a los suyos que no dejen de ir a las urnas, estén a 100, 500 o 1.000 kilómetros de distancia, aunque eso suponga “aplazar los días de descanso”.

Censuró los “insultos” que recibe de una izquierda a la que ve “intranquila”, ocupada más en ajustar a sus candidaturas los cargos que quedarán fuera del Gobierno que en elaborar su programa, todo ello indicativo, dijo, de que sabe que va a perder las elecciones.

Feijóo se burló además de la propuesta de Pedro Sánchez de hacer seis debates con él, prueba de que está “desesperado”. “Él está más cómodo en un plató de televisión que en la calle y yo estoy cómodo en la calle. Pero de ahí a pedir seis debates me parece una pasada”, sostuvo.

En plan irónico, le sugirió que mantenga los seis cara a cara con Yolanda Díaz, Irene Montero, Otegi, Puigdemont y con el propio Feijóo. Pero el más interesante, añadió, sería un debate del Pedro Sánchez de hoy con el Pedro Sánchez de 2018. “Eso sería insuperable”, dijo, en alusión a la evolución política que ha experimentado el líder socialista en estos años.

"Sánchez está más cómodo en un plató de televisión que en la calle y yo estoy cómodo en la calle. Pero de ahí a pedir seis debates me parece una pasada"

Ante esta “deriva”, Feijóo dijo que si gana el PP le dará la “oportunidad histórica” al PSOE para “reconstruirse” tal como era antes de la llegada de Sánchez, al tiempo que bromeó con el último comité federal de los socialistas: “No fue tan entretenido como aquel en el que echaron a Sánchez, pero no estuvo mal. Hubo purgas de listas, candidatos que dimitieron en bloque y barones que no fueron...”.

El PPdeG presente en el Multiusos do Sar se volcó con Feijóo en su propósito de tumbar a Pedro Sánchez. “Cuenta con Galicia para ello”, arengó el presidente de la Xunta y de los populares gallegos, Alfonso Rueda, quien además se comprometió a darle los mejores resultados de España. “Tomo nota”, le replicó Feijóo.

“Galicia está de moda, marca el camino y va a resultar decisiva”, añadió Rueda, quien advirtió al presidente nacional que si llega a Moncloa, la comunidad seguirá siendo “exigente” para reclamar lo que no hizo el PSOE en los últimos cinco años. “Nos negaron el pan y la sal”, se quejó el líder del PPdeG, que ve a un PSdeG actuando como una mera “sucursal” de Madrid y a un BNG al que ningunearon durante toda la legislatura.

Al igual que Feijóo, Rueda se quejó también del adelanto electoral por llevarlo al 23 de julio con el propósito de que la gente no acuda a votar. Antes que ellos intervino la secretaria xeral de los populares gallegos, Paula Prado,y por lo que dijeron, Feijóo puede contar con toda la infantería gallega.

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En su intervención, Feijóo citó una larga de lista de nombres a los que reconoció el éxito en las elecciones municipales, pero tampoco se olvidó de aquellos que quedaron a las puertas de las instituciones pese a ganar por mayoría. En este sentido, apeló de nuevo a una reforma legal para que gobierne la lista más votada en los ayuntamientos.

Y, a renglón seguido, instó a los suyos a trabajar con el objetivo de que el PP recupere el Gobierno central, porque el triunfo, dijo, conllevará un premio. “Si ganamos habrá sitio para bastante gente”, prometió, tras lo cual recordó que él no acostumbra a dejar “por el camino” a quienes “han trabajado y se han vaciado” por el partido, por lo que no hay motivo de preocupación.

Esto lo dijo al final y tras criticar previamente que el PSOE se dedicara a colocar en las candidaturas a aquellas personas que precisamente que quedan si cargo institucional.

En el acto de Santiago si hubo alguna ausencia no se notó. Estaban todos los que tienen mando en plaza, incluido el presidente del PP de Ourense, José Manuel Baltar, marcado por no tener asegurada la Diputación Provincial y por ser cazado a 215 kilómetros por hora con el coche oficial, por lo se enfrenta a un juicio penal. Aun así, hubo saludo entre Feijóo y el barón ourensano.