PSOE y BNG pactan darse apoyo mutuo para lograr 150 alcaldías

Las alternativas para los concellos donde hace falta la intervención de terceros, como en Ourense, se analizarán en reuniones posteriores

Bieito Lobeira, Carme da Silva, Rubén Cela, Carmela Silva, José Manuel Lage y Alberto Varela.

Bieito Lobeira, Carme da Silva, Rubén Cela, Carmela Silva, José Manuel Lage y Alberto Varela. / X. ÁLVAREZ

X. A. Taboada

X. A. Taboada

Lo habían anunciado desde sus ejecutivas, pero faltaba que pusieran negro sobre blanco ese compromiso y de forma conjunta. PSOE y BNG sellaron en Santiago el pacto por el que se garantizan apoyo mutuo en los concellos para investir como alcaldes a sus respectivos candidatos allí donde la aritmética lo permita. Entre las mayorías absolutas que ya tienen y estas alianzas, ambos partidos esperan conseguir unas 150 alcaldías, 110 para los socialistas y 40 para los nacionalistas.

La reunión que ratificó el acuerdo se celebró en un hotel compostelano. Por parte del PSOE acudieron la presidenta del partido, Carmela Silva; el secretario de Organización, José Manuel Lage; y el secretario de Política Municipal, Alberto Varela; mientras que por el Bloque fueron la responsable del área de Municipal, Carme da Silva; el responsable de Organización, Bieito Lobeira; y el encargado del área de Internacional, Rubén Cela.

En esta primera reunión –a la que seguirán otras más, pero ya sin convocatoria pública–, se pactó respaldarse en todos los concello donde la suma de los ediles nacionalistas y socialistas alcance ya la mayoría absoluta, dejando para posteriores citas aquellos casos donde hace falta la intervención de terceros, como en Ourense, Santiago, Redondela, Vilalba, Viveiro o Ribeira. De que fructifiquen estas alianzas depende que BNG y PSOE lleguen a los 150 municipios.

La piedra angular de las negociaciones

El caso más complejo es del Ourense y las delegaciones de ambos partidos quedaron para analizarlo más adelante, aunque este lunes también se trató. Entre socialistas y nacionalistas no llegan para hacerse con la alcaldía, por lo que necesitarían al PP para destronar Democracia Ourensana, pero los dos partidos de izquierda tampoco quieren beneficiar al PP en la Diputación, por lo que cualquier decisión que se tomen en la elección del alcalde tendrá consecuencias para la designación del presidente de la corporación provincial, en manos de Baltar, de momento.

La decisión que tome al respecto será cosa de las ejecutivas gallegas del PSOE y del BNG y no desean precipitarse. Los socialistas no quieren pasar el trago del año 2019, cuando siendo la lista más votada en la ciudad no obtuvieron la alcaldía y además se facilitó al PP presidir la Diputación tras el pacto con Democracia Ourensana para repartirse el poder.

El acuerdo oficializado solo compromete a los votos necesarios para la investidura del alcalde, porque la formación de coaliciones para gobernar o constituir ejecutivos en minoría se deja en manos del ámbito local. Ahí decidirá el grupo municipal.

Acuerdos desde hace treinta años

En declaraciones a los medios al finalizar la reunión, el responsable de Organización del PSdeG explicó que, en virtud de este acuerdo, las dos fuerzas se apoyarán “mutuamente” a la hora de constituir alcaldías progresistas, algo que viene sucediendo en Galicia desde hace tres décadas.

“El PSOE apoyará al BNG donde sea la fuerza más votada y viceversa, el BNG apoyará al PSdeG-PSOE allí donde seamos la fuerza más votada”, señaló para incidir en que se trata de un “primer acuerdo relevante” porque “da pie a que haya más de 100 alcaldías en Galicia que puedan tener alcaldes y alcaldesas progresistas”. “Creo que el acuerdo alcanzado con BNG, es una señal de madurez por parte de las dos fuerzas políticas”, destacó.

Por su parte, Carme da Silva incidió en que el acuerdo permite configurar un “mapa municipal en Galicia en el que va a haber muchísimos gobiernos alternativos al Partido Popular”.