La Xunta ingresa 37 millones extra en impuestos por compras de viviendas e hipotecas

No solo el Gobierno central está viendo como sus arcas se están nutriendo muy por encima de las previsiones con los ingresos procedentes de los impuestos. Este comportamiento también se está registrando en la Xunta a través de sus tributos propios o cedidos. Es el caso del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP) y el de Actos Jurídico Documentados (AJD), que se aplican, entre otras operaciones, a la compra de vivienda usada y en las hipotecas, respectivamente. La Consellería de Facenda calculaba que en todo 2022 se llegaría a una recaudación de 333 millones de euros, pero a falta de la contabilidad del último mes, en noviembre ya había superado con creces esa cifra, alcanzando los 370 millones, según los datos de ejecución presupuestaria difundidos por el Ministerio de Hacienda, que por el momento tienen carácter provisional.

Son 37 millones más, –que ya es un 10% por encima de las previsiones para todo el año–, los que ya figuran en las arcas de la Xunta como derechos reconocidos, es decir, que falta la última fase, la del reintegro efectivo por parte de los contribuyentes, que ya admiten que tendrán que pagar esa cantidad. En todo caso, los ingresos ya materializados y en poder de Facenda superan los 323 millones.

Actividad revitalizada

Lo que se encuentra detrás de esta evolución es, básicamente, el dinamismo de la actividad inmobiliaria, que ya en 2021 se reactivó muy por encima de las estimaciones más optimistas y el pasado año continuó con la misma dinámica de revitalización.

En la elaboración de los presupuestos para 2021, la Xunta preveía un descenso de 57 millones, con respecto al año anterior, en los ingresos procedentes del ITP y del de AJD La pandemia y el temor una contracción de la actividad inmobiliaria hicieron que las cuentas sobre la recaudación por estos tributos bajaran en sus previsiones de 309 a 252,5 millones de euros.

Sin embargo, estos cálculos se revelaron totalmente equivocados porque el resultado final fue muy distinto, con unos ingresos que rondaron los 340 millones, suponiendo esta cifra un 33% superior a la inicialmente estimada.

Repunte

Visto lo que pasó en 2021, para el pasado año la Xunta esperaba un comportamiento similar del mercado inmobiliario, así que presupuestó unos ingresos similares, de manera que se alcanzara la cifra de 233,4 millones de euros en el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y de 100 en el gravamen de Actos Jurídicos Documentados. En total, entre los dos sumarán algo más de 333 millones de euros –ya superados– como consecuencia del “repunte esperado tanto en el número de operaciones en el mercado inmobiliario como en su valor”. Y eso que la Xunta aplicó ese año una rebaja de un punto, del 10% al 9%, en el tipo general del Impuesto de Transmisiones “para acompañar a la dinamización” del sector.

En el año 2020, según los datos del IGE, se realizaron 17.591 transmisiones de vivienda de segunda mano en Galicia, para en 2021 subir a 22.735, lo que estuvo detrás del incremento de la recaudación del ITP y AJD. Y el pasado año, hasta el mes de octubre, se habían comprado 17.900 viviendas usadas, manteniéndose por tanto en el mismo nivel de dinamismo que un año antes.

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