Jóvenes gallegos hacen lobby en la UE

Recogen propuestas de su colectivo para trasladarlas a las autoridades europeas, sobre todo demandas en salud mental, transporte, trabajo, medio ambiente y acceso a la vivienda

Participantes en los encuentros de diálogo comparten sus impresiones.

Participantes en los encuentros de diálogo comparten sus impresiones. / Cedida

Una docena de jóvenes gallegos entre 13 y 30 años trabaja para proponer cambios en la legislación europea que mejoren la calidad de vida de las nuevas generaciones. Ejercen presión cual lobby para conseguir transporte subvencionado, asistencia psicológica en los colegios, viviendas en alquiler o trabajo, entre otras demandas.

Bajo el manto que les proporciona las Embajadas para el Diálogo con la Juventud, tanto su filial gallega como la nacional, en cuya dirección se encuentra el ourensano Jorge Moral, trabajan en torno a dos metas, crear sociedades inclusivas y una Europa verde y sostenible. El perfil de los voluntarios es diverso, tienen edades, estudios y personalidades diferentes pero también grandes dosis de entereza y creen firmemente en la participación juvenil en las decisiones sobre políticas que les afectan “hacemos incidencia política y mediática” para conseguir que las cosas mejoren, afirma Moral.

“El tema estrella entre los menores de 18 años es la salud mental”

Miguel Rouco

— Vigo, 28 años

A sus 28 años el vigués Miguel Rouco, tiene muy claro el significado su responsabilidad dentro de la sociedad: “Soy de los que les gusta meterse; pensé que tenía que hacer algo si quería cambiar las cosas e influir sobre la gente, para conseguirlo es necesario actuar por uno mismo”.

Este estudiante de Dirección y Gestión Pública forma parte del grupo de trabajo de la embajada gallega. Participó en la Feria da Xuventude de A Estrada celebrada el pasado septiembre donde jóvenes de la zona intercambiaron ideas. Tras un año de trabajo, irá a la UE a dar a conocer las conclusiones de los debates en Galicia, “el tema estrella es la salud mental”.

Especialmente entre los chavales que aún asisten al instituto o al colegio, “ya no buscan charlas, piden orientación. Entre los 14 y los 17 años hay que decidir cuestiones fundamentales sobre la vida que marcarán el futuro y en esta etapa el control del estrés es importante”, dice. Las redes sociales son el otro gran foco de ansiedad entre los más jóvenes, acostumbrados a relacionarse a través de estos canales virtuales, toda esta exposición tiene consecuencias “tenemos que darles herramientas que les ayuden a gestionar sus emociones”.

El transporte subvencionado y la conexión rural son otras de las grandes peticiones entre los gallegos. Respecto al cambio climático “tienen interiorizados conceptos como sostenibilidad, viven en un entorno de sobreinformación, están concienciados pero no lo aplican bien en la práctica”.

Para los universitarios de Galicia las preocupaciones se orientan más al acceso a la vivienda y a su futuro laboral,“percibimos su desánimo, hay que fomentar los procesos participativos en una sociedad que no está acostumbrada a tenerlos como manera de transmitir las inquietudes y necesidades de la población para que las políticas y leyes respondan a la realidad de la calle. A la gente le cuesta tener una visión del beneficio del conjunto”, sentencia Miguel.

“La salida al mundo laboral es cada vez más oscura y tormentosa”

Yago Atadell

— Lugo, 19 años

Yago Atadell es un joven lucense de 19 años que llegó al grupo de trabajo gallego siguiendo los consejos de su madre, quien veía en él la necesidad de canalizar en la práctica sus inquietudes sociales. “Ir por centros escolares y conocer de primera mano esa diversidad de la que tantos hablan y tan pocos se preocupan de atender positivamente, ha sido una experiencia incalculablemente buena”, cuenta Yago.

Su contacto con los más jóvenes gallegos, al menos tanto o más que él, le ha llevado a reflexionar sobre la realidad a la que se enfrentan: “Vivimos en una sociedad tremendamente ausente de las necesidades de los jóvenes y eso se materializa en sus opiniones, se sienten abandonados”.

Valora mucho el trabajo de las Embajadas para el Diálogo con la Juventud porque atienden a la calle. “Creo que la clase política debería estar al nivel de las exigencias de sus representados y realizar acciones sencillas como la escucha desde la cercanía y el trabajo codo con codo”. En este punto recalca las dificultades laborales a las que se enfrentan los jóvenes en Galicia, “entre sus mayores inquietudes está su salida laboral, cada vez más oscura y tormentosa”.

Y, al igual que Miguel, dirige la atención hacia la salud mental en centros educativos porque “no se atiende con garantías”. Este futuro maestro de Primaria, es la voz de otros jóvenes “y eso les reconforta a ellos y a nosotros. Confío en que sus opiniones no queden en un papel abandonado y que gracias a este proyecto europeo, se convierta en el cambio de la generación que no es solo futuro, sino que es presente también”.

La preparación no garantiza el éxito

“Tenemos a nuestra disposición muchos recursos pero es evidente que estamos expuestos a una gran incertidumbre. Somos una de las generaciones más preparadas en materia académica pero no tenemos la seguridad de que ello conlleve un éxito”, asegura Laura Cobelo miembro del equipo en Santiago y trabajadora social.

"Deseamos formar parte de la toma de decisiones"

Joaquín Moreiras

— Ourense, 17 años

A sus 17 años y aún cursando Bachillerato, Joaquín Moreiras es el representante más joven del equipo gallego, pero no por eso se le queda grande. Nadie mejor que él sabe que “entre los jóvenes hay unas ganas tremendas de dar su opinión, quieren formar parte de la toma de decisiones”. Por eso cree que contar con una Embajada para el Diálogo gallega garantiza llegar hasta los despachos porque “a la UE le falla el contacto con la sociedad. Se trata de escuchar, escuchar y escuchar, para sacar ideas que sirvan a nivel legislativo” y que respondan a las necesidades de las nuevas generaciones de gallegos.

Embajadas autonómicas

Cerca de 1.500 jóvenes aportaron sus ideas y opiniones para mejorar las leyes y sus vidas. Las embajadas autonómicas están presentes en 9 comunidades, entre ellas Galicia. Se reúnen también con representantes políticos a nivel europeo, estatal y regional. La directora xeral de Xuventude, Cristina Pichel, a quien presentaron las conclusiones del trabajo en Galicia hace unos días, mostró su apoyo al equipo gallego“promoveremos a súa participación nos eventos que temos previsto organizar en datas vindeiras”, dijo.

Se trata de una iniciativa de la Unión Europea (UE) con la que se abre un canal de comunicación directo con Bruselas, en España está liderada por el Consejo de la Juventud (CJE) y el Instituto de la Juventud (INJUVE). El proyecto se encuentra ahora en fase de implementación, en la que dan a conocer los resultados de los debates con la juventud gallega. Esta edición es especialmente significativa ya que en julio, y coincidiendo con el final del proyecto, España asumirá la presidencia del Consejo de la Unión Europea el mismo organismo que ha puesto en marcha este IX Ciclo del Diálogo con la Juventud, algo que mantiene altas las expectativas sobre las propuestas de los jóvenes españoles, de las10 presentadas solo serán elegidas 2 para llevar a la práctica, como ya ocurrió “pedimos cambios en las prácticas no remuneradas y la UE está en ello, va despacio pero las cosas salen ”, dice Moral.

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