Récord de médicos de familia de baja en Galicia: casi el 9%

Las ausencias superan incluso a las registradas al inicio de la pandemia y son el doble que hace ocho años | Entre las enfermeras la tasa de incapacidad temporal se sitúa en el 11,6%

Cartel en un centro de salud de Pontevedra el pasado día 8 de enero

Cartel en un centro de salud de Pontevedra el pasado día 8 de enero / GUSTAVO SANTOS

Paula Pérez

Paula Pérez

Los médicos de familia escasean. La Consellería de Sanidade no encuentra profesionales para reforzar las plantillas. Y esta situación se ve agravada por un incremento de vacantes debido al aumento de bajas laborales. El absentismo por incapacidad temporal de los facultativos de Atención Primaria batió récords en 2022. Casi nueve de cada cien doctores se ausentan de su puesto de trabajo por enfermedad. Es una tasa que supera incluso a la registrada en 2020, en plena pandemia de COVID, y con los contagios al alza. Y es el doble si se compara con los datos de hace ocho años.

Según las cifras oficiales de la Consellería de Sanidade, el pasado año la tasa de absentismo por baja laboral entre los médicos de Atención Primaria se disparó y se situó en el 8,8 por ciento. Supera al 7,46 por ciento del ejercicio anterior, pero también al 8,06 por ciento registrado durante 2020 cuando irrumpió el COVID.

En el caso del personal de enfermería el porcentaje de permisos por incapacidad temporal es también elevado, del 11,61 por ciento, pero no supera al 11,76 por ciento registrado en el arranque de la pandemia. Aún así, se sitúa en niveles altos pues es un 20 por ciento mayor que el que se registraba antes del COVID.

La pandemia marcó un claro punto de inflexión, pues hizo que se dispararan las tasas de incapacidad temporal alcanzando su punto álgido precisamente en 2022 en el caso de los facultativos.

Antes de la pandemia el récord de absentismo entre los médicos de familia por enfermedad estaba en un 6,62 por ciento en el año 2019. Ahora mismo se sitúa un 32 por ciento por encima de esta cifra prepandemia.

Imagen absentismo

Imagen absentismo / Hugo Barreiro

Pero si se compara con años anteriores la comparativa resulta incluso peor. Entre los años 2010 y 2015 el porcentaje de médicos de baja estuvo siempre por debajo del 5 por ciento –casi cuatro puntos menos que la cifra actual–. Y de hecho en 2012 la tasa de ausencias por enfermedad se desplomó al 2,99 por ciento. Fue ese año cuando se notó de lleno el impacto de la crisis financiera originada en 2009 por la caída de Lehman Brothers y que dio pie a un incremento del paro, lo que disparó el miedo al despido entre muchos trabajadores desplomándose así las bajas laborales. Y la sanidad no escapó a esta reducción global de permisos por incapacidad temporal.

Lejos quedan esos tiempos. Ahora la tasa de absentismo se ha triplicado, justo en un momento de carencia de profesionales que se arrastra debido a las jubilaciones registradas en los últimos años y por los recortes derivados de esa crisis financiera de 2009 que obligó a las administraciones a recortar plantillas y poner límite a la cobertura de vacantes.

Esto ha llevado a que casi nueve de cada cien facultativos de Primaria estén de permiso por enfermedad. El problema es que estas bajas laborales no se cubren porque apenas hay médicos de familia disponibles en las listas de contratación. De esta manera la carga de trabajo es asumida por el resto de doctores del centro de salud. Ante esta situación la Consellería de Sanidade aprobó el verano pasado un plan de incentivos para compensar esta actividad extra: 12.000 euros al año más para los médicos con jornada adicional. Sin embargo, la falta de facultativos y el aumento de bajas termina por agravar aún más la sobrecarga laboral que sufren estos profesionales.

Manuel Rodríguez Piñeiro - Vicepresidente del Colegio de Médicos de Pontevedra

Manuel Rodríguez.  | // XOÁN ÁLVAREZ

Manuel Rodríguez. / XOÁN ÁLVAREZ / paula pérez

“Hay muchos casos de estrés y ansiedad debido a la sobrecarga laboral”

La sobrecarga laboral que sufren los médicos de familia tras la pandemia explica el incremento de bajas laborales, según el vicepresidente primero del Colegio de Médicos de Pontevedra y secretario general de O-Mega, que además ejerce como facultativo en Primaria.

–Las bajas laborales entre los médicos han crecido. Además del impacto del COVID, ¿hay otros factores que explican este incremento?

–Sí, está habiendo mucha baja laboral por desgaste psicológico, hay una gran fatiga. Después de la pandemia, la gente necesita descansar. Hay mucha patología de estrés y ansiedad, aunque a la gente le cueste reconocerlo. Hay que recordar que el Tribunal Superior de Xustiza condenó al Sergas por no evaluar los riesgos laborales. Y eso es porque ha visto que la situación es muy mala.

–¿Y son bajas de larga duración? 

–No. A veces es cogerse unos días y descansar, salvo que necesiten tratamientos específicos. Lo malo es que a veces estos profesionales se reincorporan y ven que la situación no ha mejorado y vuelven a recaer.

“Algunos profesionales se han contagiado hasta cuatro veces de COVID”

–¿Y el impacto del COVID entre los sanitarios sigue siendo importante?   

–Sí. Las bajas de COVID siguen ahí. Hay profesionales que ya se contagiaron hasta cuatro veces. En estos casos también se cogen el tiempo imprescindible: 3 ó 4 días mientras dura la fiebre y el malestar general. Lo malo es que son bajas inesperadas.

–¿Y estas bajas no se cubren? 

–No se cubre nada. Se suelen bloquear las agendas del médico que está de baja y los compañeros atienden los casos urgentes.

–Pero es la pescadilla que se muerde la cola. Los médicos se cogen bajas por estrés y dejan más carga de trabajo a los que se quedan...   

–Sí, porque al final tienes agendas de 40 ó 50 personas. 

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