Los gallegos que tardan más de un día en ir al médico de familia suben un 74% en tres años

Casi siete de cada diez esperan más de una jornada cuando antes de la pandemia eran solo el 38% | Los pacientes bajan la nota a la Atención Primaria, según el Barómetro Sanitario

Pacientes en el servicio de cita previa del centro de salud de Coia, en Vigo.

Pacientes en el servicio de cita previa del centro de salud de Coia, en Vigo. / Pablo Hernández Gamarra

Paula Pérez

Paula Pérez

Las esperas para ir al médico de familia se han disparado tras la pandemia. Así lo prueban los datos del último Barómetro Sanitario. Si en 2019 la mayoría de los gallegos conseguía cita para el mismo día o para el siguiente y solo el 38 por ciento tenía que aguardar más tiempo, en 2022 las tornas han cambiado puesto que el 66 por ciento de los pacientes tarda ya más de un día para ser atendido por su facultativo de cabecera. Esto se traduce en que los gallegos con esperas superiores a una jornada se ha disparado un 74 por ciento en tres años.

Según los datos de esta encuesta publicada por el Ministerio de Sanidad, durante el pasado año solo una cuarta parte de los gallegos que pidieron cita con el médico de familia declararon que la consiguieron para el mismo día o para el día siguiente. Por el contrario, la gran mayoría tuvo que esperar más de 24 horas. De ellos, el 19,4 por ciento aguardó dos días, pero el 20,1 por ciento tuvo que soportar una demora de tres días y el 10,4 por ciento de cuatro días.

Casi la mitad esperaron más de cinco días y, en concreto, la mayor tardanza la sufrió el 37,6 por ciento de ciudadanos que tuvieron que aguardar una semana o más para acudir a la consulta, un porcentaje notablemente superior al 19 por ciento que se registraba en el año 2019.

Este incremento de las demoras se produce en un contexto de sobrecarga de los médicos de familia debido al déficit de profesionales. La pandemia supuso un punto de inflexión importante. Para evitar los contagios se limitó el acceso a los centros de salud y se priorizó la atención telefónica. Superada la crisis sanitaria las consultas se dispararon. Esta mayor demanda, junto a la escasez de facultativos de Primaria, es la que está provocando cada vez más demoras en los centros de salud.

Y eso se traduce en un mayor descontento entre la población, que ha bajado la nota que da a la Atención Primaria en Galicia. En 2019 la puntuaban con un notable, un 7,46. Era la novena comunidad con mejor valoración.

Sin embargo, tras la pandemia la puntuación que dan los ciudadanos a la atención que se presta en los centros de salud gallegos se queda en un bien (6,32) convirtiéndose Galicia en la séptima autonomía con peor nota, según el Barómetro Sanitario.

En todo caso, las demoras para ir al médico de familia no son un problema exclusivo de Galicia. Hay siete comunidades en peor situación: Andalucía, Baleares, Canarias, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Madrid y Murcia.

Por el contrario, según la encuesta, las autonomías con menos esperas son Navarra, donde el 57,5 de los ciudadanos es atendido el mismo día o al día siguiente, y Asturias, con un 46,6 por ciento de la población que consigue ir al médico de familia en menos de 24 horas.

El riesgo de estas esperas es que se estén desatendiendo problemas de salud que en el futuro se puedan ver agravados. De hecho, en el Barómetro Sanitario, el 10,3 por ciento de los gallegos consultados reconoció que “necesitó ir al médico pero no pudo” y la principal causa que citan al preguntarles por qué no recibieron asistencia médica si la precisaban está relacionada precisamente con la tardanza en ser atendidos. Así, el 51 por ciento dice que desistió porque “le dieron cita para muchos días después y ya no la necesitó” y hay otro 17,9 por ciento que se queja de que “no consiguió contactar con el centro médico”.

Respecto a la calidad en la atención recibida en el centro de salud, los gallegos valoran sobre todo la confianza y seguridad que les transmite el personal médico (7,7 de nota) y de enfermería (8). Y lo que menos puntúan es el tiempo que les dedican los profesionales sanitarios, con una calificación de 6,6. Aún así, el 74 por ciento de los gallegos considera que la asistencia recibida por el médico de familia fue “buena” o “muy buena”.

Tras la pandemia se generalizaron las consultas telefónicas y, aunque no todos están satisfechos con este sistema, la mayoría (el 52,5 por ciento) reconocen que es “muy cómodo”. Solo el 33,7 por ciento discrepa. De hecho, solo tres de cada diez considera que todas las consultas deberían ser presenciales.

  • 1. Galicia, la séptima con peor nota

    Galicia pasó en tres años de ser la novena comunidad con mejor valoración de la Atención Primaria (un 7,4) a la séptima con peor nota (6,3).

  • 2. Demoras de más de una semana

    Del 66 por ciento que espera más de un día para ir al médico de familia, casi cuatro de cada diez sufren demoras de más de una semana.

  • 3. Aprobación de las consultas telefónicas

    La mayoría de los gallegos opina que las consultas telefónicas son “cómodas” y solo tres de cada diez cree que deberían ser todas presenciales.

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