Entrevista | Fabiola García Conselleira de Política Social

“Las residencias públicas tendrán sensores para vigilar las constantes de los mayores”

“Se medirá la temperatura de las habitaciones, si un usuario se levanta mucho por la noche o si sale de su habitación” | “Beneficiará a 2.000 personas el año próximo”

Fabiola García, conselleira de Política Social

Fabiola García, conselleira de Política Social / Xoán Álvarez

Daniel Domínguez

Daniel Domínguez

–Ha habido huelgas en el Servizo de Axuda no Fogar y en centros sociales, denuncias contra los trabajadores y protestas de estos en el CRAPD-I de Vigo... ¿Qué sucede en el ámbito social?

–Estamos trabajando sin descanso para mejorar los servicios sociales y lo hacemos con el aval de un presupuesto en el ámbito de las políticas sociales de más de mil millones. Cuatro de cada 5 euros de presupuesto de la Xunta se van a destinar íntegramente al área social. Esto engloba servicios educativos, sanitarios y de políticas sociales. Es cierto que en los últimos días vimos cómo los trabajadores del CRAPD-I de Vigo salían a la calle para defender su dignidad. Se han hecho gravísimas acusaciones al personal de un centro público, acusaciones totalmente infundadas por parte de algunas personas. Desde la Xunta vamos a defender en todo momento a los más de 400 trabajadores, que, nos consta, se desviven por cuidar a las personas mayores. Desde la Xunta, no vamos a admitir ni a consentir que se ponga en cuestión su trabajo.

–¿Ha aumentado la pobreza en Galicia con la crisis de precios? ¿Por qué no recuperan la tarjeta básica para comprar alimentos, como pide la oposición?

–Vivimos momentos muy difíciles por una inflación desbocada. Y para ayudar a las familias, estamos incrementando la renta de inclusión de Galicia, las pensiones no contributivas, las ayudas de inclusión social e incluso el complemento autonómico al bono térmico, que pasamos de 100 a 150 euros. Con respecto a la tarjeta, es una medida que se puso en marcha en los meses más difíciles de la pandemia de COVID-19, porque muchas personas se quedaban en casa y no podían ir a trabajar. Pero ahora que la gente ya se incorporó al mercado laboral y pueden continuar con sus empleos, creemos necesario otro tipo de políticas como las que le acabo de contar.

–Su consellería pretende ampliar el año que viene la teleasistencia avanzada a todos los usuarios y también se está intentando modernizar la atención en las residencias. ¿En qué consiste esa iniciativa para implantar las nuevas tecnologías en los centros residenciales?

–El nuevo modelo de residencias se basa en tres pilares: mayor humanización, mejoras estructurales y arquitectónicas y también una mayor colaboración sociosanitaria. Aquí está la incorporación del ámbito tecnológico. En los próximos meses, todas las residencias de Galicia gestionadas por la Xunta, más de una veintena, van a contar con sensores y tabletas o pantallas táctiles en las que se va a poder comprobar tanto los datos médicos como del ámbito de los cuidados. Y esto va a mejorar de forma muy significativa tanto la seguridad como el confort de las personas mayores. En las tabletas se va a poder comprobar la historia clínica de cada residente. Esto es algo que solamente tiene Galicia en estos momentos en el ámbito nacional. Es decir, el Iannus [el servicio de datos sanitario] se va a poder consultar en todas las residencias y se va a poder añadir la parte social dentro del propio historial. Además, con ellas las personas mayores se van a poder comunicar con sus familiares a través de llamadas.

–¿También se pretende monitorizar a distancia a los usuarios?

–Se incluirán unos sensores que estarán entre las propias habitaciones, con los que se podrá controlar la temperatura en la que está el cuarto, el nivel de humedad y CO2 y otros aspectos. Por ejemplo, si una persona mayor se levanta por la noche y tarda muchos en regresar a su cama del baño, indicará que algo está sucediendo, con lo cual le salta una alarma a los profesionales de la residencia para que acudan.

–Muchos usuarios padecen demencias o alzhéimer. ¿Controlarán esos sensores si, por ejemplo, abandonan su cuarto?

Sí, habrá sensores de movimiento. También estamos incorporando la tecnología en el resto del complejo residencial, por ejemplo, con carros multiparamétricos. Es decir, todo el personal de enfermería va a contar con carros donde se van a poder incorporar las constantes de una persona, todos los chequeos que se le van haciendo. Antes se hacía de manera escrita y podía haber fallos al trasladar datos a los ordenadores. También estamos incorporando tecnología en el CRAPD de Vigo, la Torrente Ballester de Santiago y en Caranza, en Ferrol, con un programa de fisioterapia virtual, que es compatible con la tradicional. Las personas mayores están jugando a un videojuego al mismo tiempo que están ejercitando los brazos, las piernas y se lo están pasando bien. Es el camino que tenemos que seguir: aprovecharnos de la tecnología.

–¿Cuándo se va a aplicar este sistema y cuántas personas se van a beneficiar?

–Se aplicará en todos los centros, son más de 1.400 habitaciones y habrá más de 2.000 personas beneficiadas. Se acaba de licitar el contrato y empezará a implantarse en los próximos meses de 2023.

–Preveían poner en marcha este año un centro de cuidados intermedios, pero no lo hicieron. ¿Cuándo se acometerá?

–Es muy necesaria la creación de estos centros de cuidados intermedios públicos, que serán los únicos de España. Tendremos dos: uno en Santiago y otro en Mos, destinados a personas que acaban de recibir el alta hospitalaria, pero que todavía no pueden ir a su domicilio porque no están recuperadas al 100%. Se le darán cuidados sanitarios, pero también del ámbito social. Vamos a licitar ya el centro de Santiago y próximamente avanzaremos en el Mos. Van a ser 4 millones de euros.

–Acaba de reincorporarse después de la baja de maternidad, sin agotar este permiso. Hace días, Ione Belarra, ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, se molestó porque le preguntaron por adelantar su vuelta. Dijo que la interrogaban por esa cuestión por ser mujer y que a un hombre no le plantearían ese asunto. ¿Qué opina?

–No veo ningún problema en que se nos pregunte a una mujer cuándo decidimos incorporarnos a nuestro trabajo. Yo he cumplido esas seis semanas obligatorias y volví antes de terminar todo el permiso de maternidad. Yo creo en la libertad de cada mujer de decidir cuándo se incorpora a su puesto de trabajo.

[object Object]

–El 84% de potenciales receptores de una prestación de dependencia renuncia a solicitarla por las trabas burocráticas, el dato más alto de España. ¿Cómo pretenden solucionarlo?

–Con simplificación administrativa. Queremos que en los próximos meses comience a funcionar un nuevo modelo con menos papeleo, unas valoraciones más ágiles y, por supuesto, que lleguen al rural.

–Prometieron recortar los plazos de espera a la mitad, unificando en un solo trámite la solicitud de la prestación con la resolución del PIA (programa individual de atención). ¿Cuándo se aprobará?

–Estamos trabajando en la normativa que tenemos que modificar y queremos que empiece a funcionar ya en el primer trimestre de 2023.

–Acaba de reincorporarse de su baja de maternidad tras dar a luz a su segundo hijo. Hablemos de natalidad. En Galicia no mejoran los datos tras 13 años del PP en la Xunta. ¿Fracasaron sus políticas para impulsar los nacimientos?

–En ningún caso. Las políticas de la Xunta son de ayuda a las familias que deciden libremente tener hijos. Evidentemente, nadie va a tener hijos porque su gobierno se lo pida. Galicia tiene las características demográficas que tiene y es cierto que cada vez hay menos niños, pero lo que queremos es apoyar a todas esas familias que deciden tener un hijo.

–Muchas no los tienen por precariedad laboral o falta de apoyo, que son cuestiones que dependen de la administración, incluida la Xunta.

–Las circunstancias por las que alguien decide no tener hijos son muchísimas, nosotros queremos salvar las económicas y Galicia es una referencia a nivel nacional. Sin duda, somos la comunidad que más apoyo da a las familias. De hecho, nos están llamando muchas comunidades para saber cómo hemos implementado la gratuidad de la educación infantil.

–Por último, ¿qué opina de su jefe, Alfonso Rueda? ¿Más cómoda que con Feijóo?

–Estamos muy contentos y funcionando perfectamente. Yo misma trabajé en el gabinete de Rueda ya hace unos años. Somos un ejemplo de cómo hicimos la transición.

Suscríbete para seguir leyendo