La Xunta aprobó esta mañana el proyecto de presupuestos de Galicia para 2023 que ascenderán a 12.620 millones de euros, lo que supone un 8,5 por ciento de incremento respecto a los de este año: casi 1.000 millones más.
Estas cuentas no solo agotan el techo de gasto aprobado el pasado mes de julio sino que lo incrementan en 21 millones de euros por el incremento de fondos finalistas que recibirá la comunidad autónoma procedentes del Estado.
Tal y como explicaron el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y el conselleiro de Facenda, Miguel Corgos, estas cuentas darán prioridad a cinco ejes: el apoyo a las familias para luchar contra la inflación, el ahorro energético, la dinamización económica, la protección del medioambiente y la lucha contra la sequía y el refuerzo de los servicios públicos.
Se destinará a gasto social 9.368 millones de euros, 709 millones más que en 2022. A inversiones se dedicarán otros 2.772 millones de euros (lo que supone un incremento de 217 millones respecto a las cuentas actuales).
Por otro lado, Rueda reivindicó “endeudarse lo mínimo posible” y por eso se reduce el recurso al endeudamiento de 415 millones a 181 millones.
Más gasto social
“Más gasto social, menos impuestos, más inversión y menos deuda”, explicó el conselleiro de Facenda. Se deflactará el IRPF en los tres primeros tramos, se rebajará también este gravamen para las rentas más bajas y se equipararán las familias con dos hijos a las familias numerosas, entre otras medidas fiscales. Rueda explicó que solo con las medidas ya contempladas el ahorro fiscal para los gallegos será de 128 millones de euros. La Xunta anunció además la congelación de las tasas y precios públicos de la Xunta.
En cuanto a las previsiones de crecimiento el Gobierno gallego espera cerrar este año con un crecimiento del 3,6 por ciento del PIB, mientras que la economía aumentará otro 1,7 por ciento en 2023. “Galicia recuperará a principios del próximo año la riqueza prepandemia, un año antes que la media nacional”, avanzó Corgos. La tasa de paro en 2023 será del 10 por ciento, según los cáculos de Facenda.
Entre las medidas concretas que contemplarán estos nuevos presupuestos se incluyen 33,4 millones de incremento presupuestario para reforzar Atención Primaria, 22,7 millones para el bono social térmico que beneficiará a 64.000 familias, 56 millones de euros para fomentar el ahorro energético en las pymes, un programa para apoyar a autónomos dotado con 30 millones, otros 11,5 millones para el plan de lucha contra la sequía o 22,3 millones para reforzar la teleasistencia en el hogar.
