La gestión de la basura en Galicia dista aún de los estándares marcados por la UE. Solo se recicla el 21,8 por ciento cuando el objetivo está fijado en el 50 por ciento. Pero además un tercio de los residuos que generan los gallegos acaban en vertederos. Así, el pasado año casi 343.000 toneladas de desechos fueron enterrados en los terrenos de Sogama, Nostián y Lousame. En su nuevo Plan de Xestión de Residuos Municipais de Galicia 2023-2030, la Xunta admite el problema. Señala que el porcentaje de desperdicios que va a parar a vertedero es aún “significativo”. “La dependencia del vertido sigue siendo importante y necesita reorientarse con urgencia”, advierten.
Galicia, en todo caso, ha avanzado bastante desde 2010. Entonces la basura que terminaba enterrada en depósitos controlados era del 45 por ciento. Por otro lado, en España más de la mitad de los residuos se siguen depositando en vertederos, de manera que la comunidad gallega está mejor que la media. Pero aún así, la Consellería de Medio Ambiente reconoce que no es suficiente. Cuando analiza los modelos de gestión de basura de la comunidad señala como una “debilidad” las “altas cantidades” que tienen como destino final el vertedero.
Se envían a estos depósitos controlados los residuos que no pueden ser incinerados y tampoco se pueden reciclar. La clave está en la fracción resto –es la llamada bolsa negra, el contenedor donde se mete todo lo que no se ha separado para reciclar–. La forma de minimizar los desperdicios que terminan en vertedero es poder clasificar en las plantas de tratamiento estos materiales mezclados y seleccionar al máximo aquellos que sean aprovechables, al tiempo que se debe potenciar la separación en origen, es decir, la que hacen los ciudadanos en casa, lo que permitirá elevar las tasas de reciclaje.
Modelos de tratamiento
En Galicia hay tres modelos de tratamiento de basuras. Sogama, al que están adscritos la mayoría de los concellos gallegos y que pivota sobre la incineración de residuos, y las plantas de Nostián, que da servicio al área de A Coruña, y Lousame, al Barbanza, y que apuestan por el compostaje.
De las 343.000 toneladas depositadas en vertedero en 2021, la mayoría (233.000) fueron en Sogama, aunque representa solo el 25 por ciento de la basura que gestiona este complejo. En Nostián se enterró en depósitos controlados el 53,6 por ciento (87.778 toneladas) y en Lousame el vertido asciende al 62,8 por ciento (21.500 toneladas).
La incineración sigue siendo la principal vía de tratamiento de la basura en Galicia. En 2021 casi la mitad de los residuos que se generaron en la comunidad se quemaron para generar energía.
Sin embargo, el reciclaje se sitúa aún en el 21,8 por ciento, cuando la UE fijaba como objetivo para 2020 que al menos el 50 por ciento de la basura se reutilice. En concreto, el compostaje sigue siendo en Galicia una vía residual. En 2021 solo se reaprovecharon el 5 por ciento de los residuos para fabricar compost. En su nuevo Plan de Xestión de Residuos Municipais, la Xunta hace una comparativa entre ocho comunidades y Galicia se sitúa a la cola. En España la media de reciclaje se sitúa en el 38 por ciento –y el compostaje representa ya el 18,3 por ciento–. En Cataluña, por ejemplo, se supera el 53,7 por ciento de basura reutilizada y en la Comunidad Valenciana se llega al 49.7 por ciento.
“La recuperación de materiales de cara a su reciclaje y compostaje es mejorable”
La Consellería de Medio Ambiente reconoce que “la recuperación de materiales de cara a su reciclaje y compostaje es mejorable”. La clave está en que los ciudadanos separen correctamente la basura en origen para mejorar el grado de reaprovechamiento, como, por ejemplo, para la fabricación de compost a partir de los biorresiduos.
Objetivo: un 10% menos de residuos en 2025
La crisis de precios y el incierto escenario económico podría tener un efecto positivo: la Xunta cree que contribuirá, junto con el descenso poblacional, a reducir la generación de basura en la comunidad puesto que retraerá el consumo de los hogares gallegos. En 2021 Galicia generó 1.119.871 toneladas de residuos.
En un escenario conservador la Consellería de Medio Ambiente pronostica que se llegará a 2030 con un 7 por ciento menos de basura (1.041.267).
Sin embargo, recuerda que en la Ley de Residuos y Suelos Contaminados de Galicia el objetivo era reducir la producción de basura un 15 por ciento en 2025 respecto a la cantidad que se generó en 2010. Eso significa que dentro de tres años el nivel de desechos registrados en la comunidad debe situarse en 1.007.755 toneladas, un 10 por ciento menos respecto a 2022.
Por eso, la previsión de reducción de un 7 por ciento en 2030 se queda corta. “Será preciso realizar un esfuerzo aún mayor”, apuntan en el nuevo Plan de Xestión de Residuos Municipais.
Otro de los objetivos será reducir la generación de residuos alimentarios per cápita en un 50 por ciento por parte de los consumidores y una reducción del 20 por ciento de las pérdidas de alimentos que se producen a lo largo de las cadenas de producción y suministro para 2030. Para ello, entre otras medidas la Xunta plantea llegar a acuerdos entre las cadenas de distribución alimentaria que operan en Galicia para comprometer la reducción de los excedentes alimentarios.
