Un golpe en la cabeza a Andrés Cortabitarte, uno de lo dos acusados en el juicio por el accidente del Alvia ocurrido el 24 de julio de 2013, y las protestas de los letrados por la organización de la vista, han marcado este miércoles en Santiago el esperado inicio de esta vista oral.

El guantazo

El momento más tenso ha tenido lugar al final de la primera sesión del juicio, cuando Cuando Andrés Cortabitarte, exdirectivo de Adif, fue golpeado en la cabeza ya casi fuera del edificio por una de las víctimas, una agresión que estuvo precedida de insultos desde que salió. La seguridad se va a reforzar, ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Galicia.

Las víctimas

Cuando todavía no habían abierto las puertas para poder entrar en el edificio que acogerá esta vista durante nueve meses, socios de la plataforma 04155 ya estaban apostados en la entrada. Admitieron en sus declaraciones a la prensa sentimientos encontrados, y "muchísimo" dolor y "rabia", por que en el banquillo no estén sentados "responsables políticos". Volvieron a arremeter contra Adif, por el "entorpecimiento" y por creer que suya es la responsabilidad.

Los acusados

Son dos, el maquinista Francisco José Garzón Amo, y Andrés Cortabitarte, que era responsable de la seguridad en la circulación por aquel entonces. Garzón Amo entró por la puerta principal, con gafas, mascarilla negra, y un jersey azul, del mismo color que su chaqueta de abrigo. Cortabitarte, con sombrero, corbata y traje, lo hizo por la trasera, evitando el contacto directo con las familias y buscando esquivar a los medios de comunicación.

Santiago de Compostela acoge el macrojuicio por el accidente del Alvia en Angrois

Santiago de Compostela acoge el macrojuicio por el accidente del Alvia en Angrois Agencia ATLAS | EFE

"Uno da la cara, otro se oculta"

Jesús Domínguez, portavoz de la plataforma de víctimas 04155, ha sido de los más duros con esta actitud y ha dicho que es "algo muy simbólico" que refleja a la perfección lo que ha ocurrido durante la engorrosa investigación, en la que hubo cambio de jueces y baile de imputaciones.

"Refleja muy bien lo que hemos pasado y hemos sufrido en estos últimos nueve años. Garzón ha dado la cara y ha pedido perdón y Cortabitarte ha hecho lo que han hecho el Ministerio y el Adif, ocultarse y ocultar la verdad".

Protestas de los abogados

El arranque de la sesión ha estado marcado por las protestas de muchos de los letrados ante las decisiones de la jueza María Elena Fernández Currás respecto a determinadas cuestiones procesales, como la emisión en directo del juicio, el orden de las testificales o la disposición y presencia de los abogados en la sala de vistas.

Desde la Abogacía del Estado solicitaron, por ejemplo, la presencia de más de un letrado. "Yo también querría tener un juez de apoyo o dos", les ha respondido la magistrada, que no ha admitido debate en esta cuestión.

Cuestionada la retrasmisión en directo

Otro de los escollos del juicio ha sido la retransmisión en directo de la acción penal. Varios abogados que representan a las víctimas han protestado porque podría "afectar o condicionar las declaraciones de los peritos y de los testigos".

Respuesta de la magistrada: "Ya declararon casi todos en instrucción, ya se sabe qué van a decir. No se vulnera el derecho de ninguna de las partes ni tampoco el de las víctimas".

"No acabamos en años"

La magistrada María Elena Fernández Currás se ha sorprendido por el aluvión de alegaciones con las que se ha encontrado y ha llegado a decir que por esa senda "no acabamos en años".

Tras casi cuatro horas de debate de las cuestiones previas, al abogado de Renfe, Juan José Delgado, que intentó pedir nuevos informes médicos y solicitar nuevas declaraciones de peritos, le ha contestado: "No acabamos en años como empecemos con informes, contrainformes..."

Antes, ya se había pronunciado Currás en el mismo sentido, con frases como "entonces nos ponemos en 2025".

La jueza ha rechazado además hacer un viaje como el que hizo el Alvia siniestrado en la cabina con un maquinista. "No tendría ningún sentido", ha espetado. Esta prueba la pedía la defensa de Francisco José Garzón Amo.

En directo

Última actualización 15:05

La juez da por terminada la sesión.

Un hombre relata las secuelas que el siniestro tuvo para su madre. Explicó cómo desde 2013 a 2016 se sucedieron las intervenciones en brazos y piernas y cómo desde el siniestro le fue “imposible recuperar su vida”. “Tenía una vida completa”, reseñó, y a partir del siniestro “la tuvo que dejar”. “Ha tenido que cambiar de vida, de hábitos, de todo. Y nosotros”, remachó.

Los hijos de un matrimonio lesionado en el encuentro explican que se enteraron a medianoche de a qué hospital los habían enviado tras contactar con los centros por vía telefónica. Cuentan cómo, en el caso de su madre, todavía se queda “paralizada” cuando escucha un ruido fuerte. “De lo único que se acuerda fue del ruido que escuchó y luego el silencio que había después”, comentan. Sobre su padre, ya fallecido, cuentan que perdió mucha movilidad tras el suceso o cómo “empezó a tener problemas psicológicos”.

Comparece un sobrino de dos fallecidos en el siniestro, que explica las relaciones estrechas que estos mantenían con su familia.

El marido de la anterior víctima explica que no pudo trabajar más tras el siniestro. "Aunque quisiera, no pudo", afirmó.

Otra víctima relata cómo después del siniestro las lesiones le impidieron trabajar como hasta entonces. Mencionó hasta diez huesos quebrados y contó cómo la rescataron. “No podía respirar”, explicó, porque una persona le oprimía el pecho.

Una nueva víctima explica cómo desde el siniestro no ha podido coger el tren nunca más y que el accidente le ha dejado lesiones en el brazo derecho y que desde entonces ha perdido oído y visión. Recuerda cómo fue sacado debajo de maletas y mochilas. “La gente decía “él vive, él vive”, explica. Al cabo de tres pasos por su propio pie, se desvaneció, cuenta.

Se reanudan las declaraciones.

La juez ordena un receso del juicio.

La madre de las entonces niñas víctima del siniestro explica además que para ella también fue necesario con posterioridad un tratamiento ante el “horror de ver la vida” de sus hijas “truncada” y el sufrimiento de su hermano, también víctima. Además, se vio obligada a dejar de trabajar para hacerse cargo de sus vástagos. A día de hoy así sigue siendo: “Mis hijas necesitan mucha atención y yo tengo que estar para sostenerlas”. Por otro lado, incidió en que la elección del medio de transporte para trasladar a sus hijas la motivó el que se “vendía” el tren de alta velocidad como "seguro” y con las tecnologías más avanzadas.

A la madre de las dos víctimas el trayecto desde Estados Unidos le pareció “terrorífico”. “No sabíamos si estaban vivas o muertas”, lamenta. La primera vez que vio a la mayor la encontró con el pelo lleno de sangre, entubada por todas partes y la mirada “perdida”. De la pequeña, leyó una carta en la que relata el horror del accidente y afirma cómo ahora “tiene miedo de todo”, desde medios de transporte a la oscuridad, y que las consecuencias psicológicas “han sido tremendas” y “a día de hoy” siguen “luchando” con ellas.

Habla de una de las dos víctimas, entonces niñas. Cuenta cómo la sacaron los bomberos porque se había quedado atrapada, pero tardaron “bastante” porque no se escuchaban sus gritos de auxilio. Relata que sufrió varias operaciones quirúrgicas, además de otros problemas “innumerables”, como un año sin poder hablar tras el accidente, y que ahora incluso tiene problemas para salir a caminar y a día de hoy sigue a tratamiento con fisioterapeutas y asistencia psicológica desde hace cinco años. No pudo hacer la carrera universitaria en Estados Unidos, como había planeado, al no tener acceso a beca deportiva.

Su otra hija mantenía una relación intensa con el deporte y a las secuelas psicológicas, en su caso, se suman las físicas. Con repercusiones en todas sus facetas vitales. Además de que ha tenido consecuencias en su plan familiar, implicando incluso el traslado de la familia de país, porque vivían en Estados Unidos, donde también recibieron tratamientos y fueron objeto de intervenciones quirúrgicas.

Habla el padre de dos víctimas. Una de ellas, explica, tenía 8 años en el momento del accidente. En su caso las lesiones físicas “fueron menores”, pero, al ser “de las últimas” en ser evacuadas, pudo contemplar “todo el horror” del siniestro y “a medida que madura, el problema se hace mayor”. A día de hoy, sostiene, es incapaz de hablar del siniestro.

El padre de la misma víctima explica el largo periplo que les llevó localizar a su hija tras el siniestro. Se pasaron la noche buscándola, pero no lo lograron hasta el día siguiente: permanecía en el hospital en Santiago sin identificar. En la actualidad, cuenta cómo su hija sigue con tratamiento, en rehabilitación y con medicación. Una persona les ayuda en casa porque, “aunque quiere, no puede”. Al respecto, incide en cómo antes del siniestro su hija tenía una empresa con su marido y se dedicaba profesionalmente a su carrera y ahora sus progenitores la tienen que ayudar.

Ahora declara la madre de la víctima, quien cuenta que su hija necesita ayuda económica y personal. En cambio, cuando sufrió el accidente estaba en “pleno” momento vital y laboral en su profesión, que tuvo que abandonar, y ahora “las secuelas están ahí”. 

El marido continúa explicando que desde el accidente han tenido a alguien en casa para ayudar en as tareas domésticas y al principio con el cuidado de los hijos. “Si pudiéramos tendríamos mucho más”, añade. Además, lamenta que es “muy difícil” encontrar atención especializada “neuropsicológica”, pero que su esposa sigue recibiendo asistencia psicológica y física.

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El abofado del estado no puede ser defensa y acusación

La magistrada ha dicho al abogado del Estado, Javier Suárez, que se encarga de la defensa de Adif, que no podía ser a la vez acusación e ir contra Garzón Amo, por lo que ha tumbado su intentona y le ha indicado que debía posicionarse. Hará lo primero.

Antes de dar por finalizada la sesión, la jueza eximió a los dos acusados de tener que estar presentes en el banquillo una vez que declaren. El maquinista lo hará este jueves y, en principio, el ex cargo de Adif el próximo viernes.