La reserva hídrica sigue en caída libre en la última semana de agosto: algunos embalses gallegos están a menos de la mitad de su capacidad total de ocupación –la cuenca del Miño Sil registra ya el 48,6%– y la bajada del agua encorada se acelera con respecto a hace quince días. En la actualidad, las presas (hidráulicas y de consumo) cuentan con 1.863 hectómetros cúbicos almacenados sumando las vertientes de Miño-Sil y Galicia Costa, cuya capacidad total se sitúa en 3.714 y representa prácticamente solo la mitad de su capacidad total (50,1%).
La cifra también revela que disponen de 58 hectómetros cúbicos menos que hace doce días y 29 que la última semana. Es decir, la cadencia de bajada se acelera.
Los datos se desprenden del Boletín hidrológico que ayer mismo publicó el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y que manifiestan que los embalses gallegos continúan, una semana, más bajando de nivel y rozan ya el umbral de la mitad de capacidad. La noticia llega en un contexto preocupante: la predicción de un otoño seco para Galicia. Fuentes de Medio Ambiente de la Xunta reconocieron recientemente que, para salir de este escenario, sería preciso que lloviese durante un mes seguido. Mientras, algunos concellos gallegos siguen con restricciones –cortes de suministro– por déficits en el abastecimiento de agua.
El propio boletín estatal, que advierte de que la reserva hídrica española se encuentra al 35,9% de su capacidad, también repara en que las precipitaciones, que sí han afectado considerablemente a la vertiente Mediterránea, no han dado una solución a la vertiente Atlántica.
Pero también según los datos del informe de Augas de Galicia para esta semana, relativas a la cuenca Galicia-Costa, hay casos como el del embalse de Baíña, que da suministro a Baiona y se encuentra esta semana al 47% –aunque la reserva se eleva al 53%–, o el de Zamáns, uno de los que abastece a Vigo y se encuentra al 48% de su capacidad –y con un 51% de resguardo–. Así las cosas, se encaminan a bajar del umbral de la mitad de su capacidad tras semanas perdiendo agua en un contexto de sequía que deja la reserva hídrica de las demarcaciones gallegas casi 15 puntos por debajo de la media de la última década.
De este modo, los embalses de la cuenca Miño-Sil están al 48,6%, con 1.472 cúbicos de agua almacenada, 21 menos que la semana pasada y la cuenca Galicia Costa, por su parte, hay embalsados 391, el 57,2% de su capacidad después de bajar 11 hectómetros en los últimos siete días. En comparación con el pasado año, la demarcación Galicia Costa tiene 37 hectómetros menos y la Miño-Sil, 57.
