El incendio que se inició el 15 de julio en el municipio ourensano de Vilariño de Conso, en la parroquia de Padroalbar, y que afectó a la mayor parte del Parque do Invernadeiro ha sido declarado extinguido.Según las últimas estimaciones, las llamas acabaron con una superficie de 6.999,36 hectáreas, de las que 1.226 han sido arboladas y el resto de monte raso. También se apagó el fuego en O Saviñao (Lugo), que calcinó 26 hectáreas. Y el de Castrelo de Miño está estable.