La promoción pionera de la primera universidad privada gallega accederá a las instalaciones y carreras ofertadas por la Universidad Intercontinental de la Empresa, según lo previsto, en el curso 2022/2023. Los aspirantes a formarse en la institución académica promovida por Abanca y Afundación pueden presentar sus solicitudes ya en una semana, a partir del 1 de marzo, fecha de apertura del primer plazo de admisión a los estudios de grado –uno de ellos “único” en todo el Estado, el de Ingeniería de la Empresa– con los que estrena su periplo y que se imparten en sus campus de Vigo y A Coruña. Entre los trámites que los candidatos deben realizar previos a su matrícula, teniendo en cuenta que la institución oferta plazas “limitadas”, se encuentra el presentar la certificación de las notas de 3º y 4º de ESO y de 1º y 2º de Bachillerato o acreditar el nivel de inglés. Además, les esperan unas pruebas de admisión y una entrevista personal.
Matricularse del primer curso completo en la universidad privada conllevará un desembolso que oscila entre los 9.500 y los 10.700 euros, en función, respectivamente, de si el estudiante se inclina por los títulos ofertados en la facultad de Administración de Empresas y Derecho –Grado en Administración y Dirección de Empresas y Grado en Administración de Negocios Digitales– o de si se decanta por los de la facultad de Ingeniería –donde, por ahora, se imparten los grados en Ingeniería de la Empresa y el de Ingeniería en Sistemas Inteligentes–.
Programas de becas
No obstante, tal y como había avanzado el rector de la UIE, Miguel Ángel Escotet, la institución, que incide en que nace con vocación “de servicio público, sin ánimo de lucro y comprometida con el desarrollo sostenible de la sociedad, de la cultura y de la economía gallega”, contará con dos programas de becas. Uno estará vinculado solo a la excelencia académica y premiará al mejor estudiante de cada grado cada curso con una reducción del 90% del coste del programa. Otro, bajo la denominación de Becas Talento, tendrá en cuenta la situación socioeconómica del alumno y puede llegar a cubrir el 60% de la tarifa. Para optar es preciso tener al menos una media de 7 en el Bachillerato y el descuento varía en función de los umbrales de renta. La previsión de los promotores es destinar un 15% de los ingresos a este capítulo.
Aparte de las becas, UIE tiene una carta de bonificaciones que incluyen descuentos para familias numerosas o personas con discapacidad, entre otros casos, y también oferta a estudiantes con buen expediente una financiación específica que incluye subvención de intereses en caso de sacar más de un 6.
Exigencia
Cuando Miguel Ángel Escotet avanzó hace unos meses el espíritu con el que nacía la entidad ya advertía que UIE no solo establecía nota mínima para el acceso, sino también para la permanencia. Es solo una de las numerosas características que, a juicio de sus impulsores, definen una oferta que persigue, en palabras de su rector, “formar knowmads –nómadas del conocimiento y la innovación–, que educa en el talento y el talante, fortaleciendo los conocimientos, las habilidades y las destrezas, pero sobre todo para aprender más allá de la universidad”.
“Nuestro primer compromiso es con el estudiante y su desarrollo integral como persona y como profesional”, destaca Escotet. En concreto, según el dosier facilitado por Abanca, la UIE se compromete a la enseñanza en grupos reducidos y de manera individualizada, a permitir que el alumno pueda cambiar de titulación tras el primer año con el aprovechamiento del cien por cien de los créditos si se mueve a otro grado de la misma rama del conocimiento, a contar con un mentor que lo acompañe a lo largo de sus estudios o a que se le “garanticen” prácticas en empresas e instituciones durante su formación.
En contrapartida, al estudiante se le exigirá, como ya había informado el rector de la UIE, casi una “dedicación exclusiva” debido al “alto nivel de exigencia para la permanencia en los estudios”. A cambio de no tener exámenes finales, la evaluación será continua y además se invita al alumno a entrenar la autocrítica con un sistema de “autoevaluación” y de control de calidad periódico.
Una de las novedades de la universidad privada –alegan que en eso son pioneros en el Espacio Europeo de Educación Superior– es que implanta el denominado “contrato de aprendizaje” tanto para el grado como para las materias que lo integran. En el documento, explican desde la UIE, se fijan las condiciones específicas de la relación entre la institución y sus estudiantes, normativas, procedimientos y los compromisos éticos de ambas partes”.
Los planes de estudio incluyen la posibilidad de cursar 18 créditos en función del interés o vocación del alumno y también se insiste en la formación práctica, hasta el punto de que hasta un 17,5 por ciento de los créditos de la titulación pueden desarrollarse en el ámbito empresarial, incluido el trabajo de fin de grado. Asimismo, la formación prevé en todos los grados programas de movilidad y el sexto semestre de los estudios será íntegramente en inglés.
