Las medidas de las ciudades para reducir el tráfico y bajar emisiones

Un ciclista circula por el carril bici, en Vigo. |  // PABLO HERNÁNDEZ GAMARRA

Un ciclista circula por el carril bici, en Vigo. | // PABLO HERNÁNDEZ GAMARRA / paula pérez

Paula Pérez

Paula Pérez

Las ciudades deberán afrontar en los próximos años una transformación importante. La Ley de Cambio Climático les obliga a crear zonas de bajas emisiones. La previsión es que en 2035 se reduzca en un 35% el número de vehículos particulares que circulan por el centro de las urbes. Para acometer estos cambios el Gobierno inyectará ayudas por 1.000 millones de euros procedentes del Plan de Recuperación.Cinco ciudades gallegas –todas, salvo Pontevedra y Ferrol– han presentado proyectos para reducir emisiones ante el Ministerio de Transportes. Vigo, A Coruña, Santiago de Compostela, Ourense y Lugo reclaman fondos europeos por 52 millones de euros. Sus solicitudes han sido admitidas en una primera fase y ahora deben someterse a evaluación.

Según la Ley de Cambio Climático, están obligados a crear zonas de bajas emisiones los municipios españoles de más de 50.000 habitantes y los ayuntamientos de más de 20.000 vecinos si superan los valores límites de polución.

En Galicia optan a los fondos europeos todas las ciudades de más de 50.000 habitantes, salvo Ferrol y Pontevedra que ya lleva años trabajando en la peatonalización y la reducción del tráfico en el centro de la ciudad. Mientras, Vigo y Santiago de Compostela presentaron dos proyectos cada una, el resto de las urbes, uno.

Las zonas de bajas emisiones son ambitos delimitados por la administración municipal dentro de su territorio en el que se aplican restricciones de acceso, circulación y estacionamiento de vehículos para mejorar la calidad del aire y mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero.

¿Y qué tipo de proyectos subvenciona el Ministerio de Transportes? Se incluyen cambios en la señalización, dispositivos de control de acceso al centro y aparcamiento, así como mejoras tecnológicas necesarias para controlar el tráfico como sistemas de comunicaciones y de gestión, incluyendo el centro de control, los servidores y el software con las bases de datos de vehículos autorizados y no autorizados que se determinarán en función de la etiqueta medioambiental del coche, de si son residentes o visitas, si es para carga o descarga o se trata de transporte público.

Según explica el Ministerio de Transportes, lo que más han pedido los municipios que optan a los fondos europeos son ayudas para acelerar el despliegue de zonas e itinerarios peatonales en el centro de las ciudades. También buscan fomentar el uso de la bicicleta. Para ello solicitan dinero para la construcción de carriles bici y ofertar servicios de alquiler de bicicletas. Entre los planes que han llegado al Gobierno se incluye además la adecuación de vías y espacios urbanos, la habilitación de aparcamientos seguros y parkings disuasorios y establecer zonas de estacionamiento no regulado fuera de las zonas de bajas emisiones.

Por otro lado, hay proyectos que buscan limitar el uso del vehículo privado mediante sistemas para calmar el tráfico rodado.

Directrices

El Gobierno, en colaboración con la Federación Española de Municipios e Provincias (FEMP), ha elaborado un catálogo de posibles medidas que pueden implementar las ciudades para reducir emisiones.

Por un lado proponen limitar el acceso de vehículos a determinadas zonas. Y plantean dos vías. O bien bien permitir solo el paso a aquellos vehículos menos contaminantes que estén en posesión del distintivo ambiental. O incorporar el pago de una tasa o peaje cuya cuantía puede variar en función de las condiciones del vehículo en base al principio de “quien contamina paga”.

El catálogo de medidas planteado por el Gobierno incluye también la necesidad de reducir plazas de aparcamiento para desincentivar el uso del vehículo privado.

Para fomentar los desplazamientos a pie se propone diseñar itinerarios de preferencia peatonal, así como limitar la velocidad permitida de los vehículos en algunas zonas y calmar el tráfico en vías urbanas con medidas como la reducción del ancho de los carriles y cambiar su diseño siguiendo líneas menos rectas y más sinuosas, con pavimentos no asfaltados o plataformas únicas, además de la introducción de badenes.

La proliferación del comercio electrónico y los servicios de paquetería es otro motivo de congestión del tráfico en las ciudades. Para ello, el Ministerio de Transportes propone crear puntos de recogida local donde los ciudadanos puedan ir a buscar sus paquetes, concentrar los repartos en un horario determinado, crear más zonas de carga y descarga o crear microcentrales en las afueras donde llegue la mercancía y de ahí se distribuya en medios sostenibles como bicicleta o vehículos eléctricos.

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