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El ferrocarril del siglo XXI

La entrada en servicio del AVE salda una deuda histórica y pone fin a una “injusticia” con Galicia

Tras más de 20 años de espera, hoy se inicia la explotación comercial después de la inauguración de la línea ferroviaria en un acto que presidió el Felipe VI en la estación de tren de Ourense

El AVE cruza el río Miño en pleno centro en Ourense. Brais Lorenzo

El AVE gallego ya es una realidad, forma parte de la historia. La línea ferroviaria de alta velocidad que une Madrid con Galicia se inauguró tras la puesta en servicio del último tramo que une Pedralba de la Pradería (Zamora) con la ciudad de Ourense, y pone fin a una deuda histórica con Galicia que conlleva 20 años de espera, cuatro presidentes del Gobierno y seis ministros de Transportes y Movilidad. Galicia viaja al siglo XXI de la mano de una infraestructura que está llamada a dar el impulso definitivo a la reactivación económica tras la crisis del COVID, a ser la puerta de entrada a un mayor turismo y a vertebrar y fomentar la fijación de población y tejido industrial en el rural gallego.

Así fue, parada a parada, el viaje inaugural del AVE entre Madrid y Ourense

Así fue, parada a parada, el viaje inaugural del AVE entre Madrid y Ourense M. C. / Adif

En un acto oficial, en la Estación de tren de Ourense, que fue presidido por el rey Felipe VI, las autoridades políticas evidenciaron la necesidad de poner en servicio la alta velocidad para la “integración y cohesión del territorio”, así como para terminar con una “injusticia” con Galicia. Todas ellas pusieron en valor el “gran trabajo” y la “labor titánica” de los hombres y mujeres para abordar una obra tan compleja técnicamente. Los datos hablan por sí solos: 120 kilómetros de recorrido con 31 túneles y 32 viaductos. En concreto, agradecieron los impulsos de los ministros José Blanco y Ana Pastor, presentes en el acto oficial.

Galicia se conecta desde ya con Madrid en dos horas y quince minutos

La brecha de las infraestructuras del noroeste peninsular se reduce con un servicio que permite la conexión entre Galicia y el centro de la península en tiempo récord y que supone un hito en la movilidad al competir en tiempos directamente con el avión. Ayer, el primer viaje oficial de la línea de alta velocidad entre Madrid y Ourense arrancó a las 9.45 horas y duró 2 horas y media (durará 2 horas y 15 minutos en el servicio diario), hasta llegar a Ourense. Entremedias, un parón imprevisto. El reloj marcaba a las 10.23 horas, estupor en algunos pasajeros, pero era solamente pura logística. El AVE se detuvo a la entrada de la estación de Zamora con el velocímetro a “0” para habilitar el paso a otro tren. Rápidamente se puso en marcha y llegó a Zamora.

“Conectará a casi el 30% del PIB español y el 25% de la población”

Raquel Sánchez - Ministra de Transportes

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Las cuestiones de logística hicieron retrasar unos minutos la llegada a la estación zamorana donde estaba previsto que se subiera el presidente de las Cortes de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, pero en su agenda, la política dominaba a la llegada de la alta velocidad ya que había disuelto el Parlamento autonómico y convocado elecciones para el 13 de febrero.

Breve parada en Castilla, para pisar tierra gallega con música celta. La comitiva se bajó en la Estación A Gudiña-Porta de Galicia, donde el rey Felipe VI descubría una placa para inaugurar la infraestructura ferroviaria.

Núñez Feijóo, Felipe VI, Marco Foxo, Pedro Sánchez y Yolanda Díaz. | // EMILIO NARANJO

Allí se subió el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, y se unió a la expedición real de la que formaban parte el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz; y la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, entre otras personalidades. Eran las 11.35 y escasos minutos después el AVE emprendía el camino para concluir el trayecto de ida en la capital ourensana.

En la Estación de tren de Ourense se vivía como un día grande. Fuera se agolpaban los vecinos inquietos por la llegada de la alta velocidad y la presencia de Su Majestad. Dentro, el ambiente era de día grande, de “día histórico” y la Real Banda de Gaitas puso la sinfonía al final de una película que costó 10.060 millones de euros en los últimos años y que todavía está incompleta.

“España necesitaba este AVE tanto o más que Galicia”

Pedro Sánchez - Presidente del gobierno

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El viaje a la Galicia del siglo XXI se paró en Ourense a las 12.17 horas, siendo un “impulso incuestionable” para Pedro Sánchez, un “activo de valor incalculable” para Núñez Feijóo y una “manera ultrarrápida para conectar el 30% del PIB español y a más del 25% de su población” según describió la ministra de Transportes y Movilidad, Raquel Sánchez. Ella fue la primera en hablar y lo hizo aludiendo a Castelao y su heroísmo para “transformar los deseos en realidades y las ideas en hechos” en referencia al AVE gallego y también quiso pone en valor a Valle Inclán diciendo que “la Galicia aislada y brumosa, hoy es historia”.

Autoridades políticas en el acto oficial en la estación de tren de Ourense. | // IÑAKI OSORIO

Los deberes al Gobierno

Lo cierto es que Galicia celebra el AVE gallego más que nadie, pero nace cojo. Si la integración con la meseta está garantizada con la línea de alta velocidad, uno de los deberes pendientes es la vertebración con el resto de la comunidad. El presidente de la Xunta, Núñez Feijóo, no quiso dejar pasar la oportunidad para ponerle tareas al Gobierno de Sánchez: “Es imprescindible que se cumplan los tiempos de conexión comprometidos con todas las ciudades gallegas”. Si la primera es la conexión de la alta velocidad en el interior de Galicia, la segunda es la conexión con el norte de Portugal con gran vinculación social y económica para que el Corredor Atlántico entre Vigo y Porto sea una realidad, más que un deseo y un hecho más que una idea. El presidente autonómico destacó que “es una meta largamente esperada e intensamente demandada, además de un ansiado hito que llega con otros dos acontecimientos importantes para Galicia como son el 40 aniversario del Estatuto de Autonomía y la oportunidad inédita de aprovechar, que seguro que lo haremos, el doble Año Santo”. Y añadió que “España está más cohesionada tras la ingente inversión”.

“Es imprescindible que se cumplan los tiempos de conexión a todas las ciudades gallegas”

Alberto Núñez - Presidente de la Xunta

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El turismo tiene que ser uno de los sectores que más se aprovechen de la infraestructura y en eso Galicia tiene un máster. La movilidad entre la comunidad y Madrid también supondrá un revulsivo ya que pasará de más de cuatro horas a tan solo dos horas y quince minutos. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, destacó la importancia de Galicia para España aludiendo que “España necesitaba este AVE tanto o más como lo necesitaba Galicia y necesitamos la mejor versión de Galicia para contribuir de manera decisiva a la recuperación, en ámbitos como la transición energética, el desarrollo sostenible, la lucha contra la despoblación o la creación de oportunidades en el entorno rural”. La Galicia del futuro se definirá por el aprovechamiento del AVE en sectores estratégicos como la economía, el turismo o la demografía, pero también pasará por dar luz verde a proyectos importantes para sacarle rentabilidad a una infraestructura que sin duda marcará una era, en la que la vertebración del territorio a través de las arterias ferroviarias hasta Ferrol o Lugo y las conexiones todavía pendientes como la de Vigo y Ourense marcarán el devenir de las comarcas más interiores de Galicia. Se hace justicia a 20 años de espera, se salda una deuda histórica, se agradece toda la labor de hombres y mujeres que hicieron realidad un hito de la ingeniería de caminos y obras, pero Galicia no se conforma y Feijóo lo asevera: “Galicia es un buen lugar para invertir y merece la pena hacerlo”.

El AVE gallego, estacionado en la estación de Ourense. I. Osorio

Sin fecha precisa para implantar los trenes Avril

La segunda fase de la implantación de la alta velocidad es la reducción de los horarios entre las ciudades gallegas y Ourense, para ello, Adif y el Ministerio de Transportes modernizará las conexiones mediante los trenes 116 Talgo, más conocidos como Avril. Ni la ministra ni el presidente del Gobierno hicieron mención en Ourense a la puesta en servicio de los trenes que podrán circular a más de 330 kilómetros por hora. El presidente de la Xunta, Núñez Feijóo, enfatizó en esta necesidad y en que estén listo en el primer semestre del año.

A este respecto, desde el Ejecutivo central informaron que entrarán en funcionamiento “durante 2022”, sin especificar si será en un corto, medio o largo plazo. Los trenes Avril permitirán establecer conexiones rápidas, que recortarán los tiempos en 20 minutos entre las principales ciudades de Galicia. La llegada de estos trenes supondrá la ‘extensión’ de la alta velocidad en ancho ibérico (tipo de vía que está construida Galicia), ya que la red de la alta velocidad está estructurada en ancho internacional y estos trenes disponen de tecnología de cambio que pueden circular indistintamente por uno u otro ancho.

El rey Felipe VI, con el maquinista de AVE. B. Lorenzo

Las estaciones intermodales, cada una a un ritmo diferente

No hubo anuncios sobre nada y tampoco sobre las estaciones intermodales que faltan por ejecutar. Con la de Vigo ya ejecutada y avanzando en las obras para mejorar el ramal de acceso desde la AP-9 y la de Santiago de Compostela ya adjudicada por 30 millones de euros, queda saber en qué fecha se ejecutará la de Ourense, ciudad que da entrada a la alta velocidad.

El compromiso del Gobierno de Sánchez era que antes de final de año se licitaría la parte ferroviaria de la estación, que supondrá una inversión de 70 millones, pero actualmente no hay ningún avance. Desde Adif señalan que “estamos acabando de supervisarlo”.

La estación de A Coruña está tomando forma, al menos eso dicen fuentes del organismo ferroviario, que señalan que están redactando la adaptación al proyecto de remodelación, que supondrá una inversión de 66 millones de euros. La de Lugo, pinta como la de Ourense, dos estaciones en una, en vez de una intermodal. Por el momento, Adif señala que bus y tren “no estarán en el mismo edificio”, “serán recorridos cortos” y que funcionarán “independientemente”, el proyecto todavía se está redactando. 

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