La alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, será la número dos del PSdeG, pues saldrá del congreso socialista que arrancó este martes como vicesecretaria xeral del partido. Se trata del primer nombramiento que realizó Valentín González Formoso como nuevo secretario xeral del partido, en sustitución de Gonzalo Caballero.
La designación de Méndez supone otro guiño de Formoso al municipalismo, al que considera determinante para trasladar al ámbito autonómico el poder que el PSdeG posee en el ámbito local y provincial.
Nacida en Suiza en 1972, Méndez es ingeniera técnico agrícola de profesión y llegó a la alcaldía de Lugo tras la abrupta dimisión en 2015 del histórico Xosé López Orozco, peaje impuesto en su momento por el BNG para apoyar al PSdeG. Alegaron los nacionalistas las imputaciones al entonces alcalde como motivo para forzar su salida de la política, aunque el paso de los años ha permitido a Orozo quedar exonerado de casi todos los procedimientos abiertos por la juez Pilar de Lara, hoy apartada de Lugo precisamente por dilaciones injustificadas en las investigaciones.
Su trayectoria política arrancó en las Xuventudes Socialistas, de la que fue secretaria xeral en la agrupación de Cervo, así como secretaria de Organización de la Ejecutiva de la comarca de A Mariña, además de miembro de la Comisión Ejecutiva Nacional Gallega en la etapa de Emilio Pérez Touriño.
Su ascenso a la Vicesecretaría Xeral supone un cambio en la estructura de varios lugartenientes que había puesto en marcha Caballero. Además, sitúa a una mujer en un puesto destacable y lanza un nuevo mensaje a favor del municipalismo.
Méndez fue edil 12 años en Cervo y vicepresidenta de la Diputación Provincial de Lugo entre 2007 y 2015, adonde llegó de la mano de José Ramón Gómez Besteiro.
A nivel institucional, fue concejala durante 12 años en la Corporación municipal de Cervo y Vicepresidenta de la Diputación Provincial de Lugo entre 2007 y 2015, año en el que tomó posesión como Alcaldesa de Lugo.
Precisamente, Besteiro fue ayer uno de los protagonistas del congreso. Asistió en primera fila a la apertura del cónclave, junto a otros secretarios xerais del pasado, como Antonio Rodríguez, Fernando González-Laxe y Emilio Pérez Touriño. Faltaron Pachi Vázquez y Francisco Vázquez, fuera ya de la formación.
Se trató de la primera asistencia a un acto orgánico de Besteiro desde su dimisión por sus imputaciones judiciales. Ha quedado exonerado de la mayoría y el partido aprovechó para mostrarle su apoyo con una gran ovación.
También intervinieron Laxe y Touriño, los dos únicos presidentes de la Xunta socialistas. Ambos pidieron unidad. El primero también destacó la necesidad de aflojar el nudo que ata al PSdeG al PSOE federal, algo que el propio Gonzalo Caballero señaló como una de las causas del estancamiento electoral en 14 diputados en las autonómicas del año pasado.
“Para gobernar Galicia tenemos que defender Galicia. Para alcanzar la Presidencia de la Xunta, tenemos que defender Galicia”, exclamó. No se quedó ahí, sino que puso ejemplos. “Debemos defender el sector industrial, que está sufriendo muchos problemas, y obligar a quien sea, Europa o el Gobierno de España”, añadió.
El segundo calcó el discurso de 2017. “Los momentos de dificultad [del PSdeG] están relacionados directamente con el ensimismamiento en nuestra vida interna, cuando caemos en el laberinto interior del partido”, alertó.
