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Román Rodríguez, en la Conferencia Sectorial de Educación. | // FDV

La Xunta extenderá las clases en Secundaria hasta el 21 de junio

La Xunta fijará unos criterios uniformes para que los equipos docentes de los colegios puedan valorar si un alumno con asignaturas suspensas puede pasar o no de curso. Así se lo pidió la comunidad educativa a lo largo de esta semana y así lo trasladó ayer en el seno de la Conferencia Sectorial de Educación. A través de una orden establecerá como requisito para promocionar que el estudiante obtenga una nota media igual o superior a 5, el mismo baremo que le Gobierno fija para el Bachillerato.

El conselleiro de Educación, Román Rodríguez, disipó también las dudas sobre la reorganización del calendario escolar obligada por la decisión del Gobierno de suprimir los exámenes de recuperación previstos para el mes de junio. Según explicó, se mantendrán las evaluaciones del tercer trimestre a principios de junio y continuará la actividad lectiva en las aulas hasta el 21 de ese mismo mes. Este periodo, tras los exámenes, se usará para apoyo y refuerzo del conjunto del alumnado, “de forma que aquel que lo necesite adquiera las competencias básicas y el resto pueda seguir también avanzando alcanzando un mejor resultado”, en palabras del conselleiro de Educación.

A partir del 21 de junio los equipos docentes se reunirán para emitir la evaluación del conjunto del curso escolar con un informe individualizado por alumno teniendo en cuenta los resultados y la trayectoria académica del conjunto del periodo lectivo.

El conselleiro explica que la reordenación del calendario, con clases presenciales hasta el 21 de junio y los informes de evaluación final tras esa fecha, no altera el periodo lectivo previsto inicialmente y, por lo tanto, “no tendrá efectos sobre la conciliación de las familias”.

La reorganización del calendario no tendrá efectos sobre la conciliación de las familias

En el encuentro mantenido ayer con la ministra, Pilar Alegría, y los consejeros de Educación del resto de comunidades autónomas, Román Rodríguez volvió a cargar contra el “caos generado” por el Gobierno tras adelantar a este curso la supresión de las recuperaciones cuando ya habían empezado las clases. La Xunta siempre se ha mostrado muy crítica con los cambios que introduce la nueva ley educativa –Lomloe– que permiten promocionar de curso en ESO si así lo acuerda el equipo docente del colegio a pesar de tener asignaturas suspensas.

De hecho, ayer mismo el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, arremetió contra el Gobierno porque “banaliza la educación”. “Qué más da aprobar que suspender, da igual ir a clase que no ir”, lamentó el jefe del Ejecutivo gallego.

“Esto va contra las rentas bajas y medias porque su esfuerzo no se va a tener en cuenta, porque las altas tendrán medios para continuar y mejorar los resultados”, insistió Feijóo.

Galicia, sin embargo, acatará la ley y la propuesta de la Consellería de Educación no endurece especialmente los criterios de aprobado. La nota media del expediente del alumno tiene que ser como mínimo de un 5.

El conselleiro mantuvo esta semana reuniones con los directores de los colegios, docentes y padres de alumnos y todos coincidieron en la necesidad de homogeneizar los criterios que deben tener en cuenta los profesores para decidir si un alumno promociona o no.

La Lomloe deja esta decisión en manos de los equipos docentes y la Xunta alegó que esto puede provocar “inseguridad jurídica”. Educación impondrá así el mismo baremo que fija el Gobierno para el Bachillerato.

En la Comunidad de Madrid barajaban como criterio definir mayorías en los equipos docentes de la comunidad para decidir sobre la evaluación y titulación en ESO.

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