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Rajoy y Casado con Feijóo, en el centro, tras su proclamación como presidente del PPdeG. | // XOÁN ÁLVAREZ

Feijóo se ve con “ganas de más” y se pone a disposición del PPdeG “sin condiciones ni límites”

Alberto Núñez Feijóo tomó las riendas del PPdeG en 2006 tras la larga hegemonía de Manuel Fraga, que gobernó durante 16 años en Galicia, un hito que parecía difícil de superar. Cogió el testigo defendiendo la conveniencia de no superar los dos mandatos al frente de la Xunta pero el pasado julio en las elecciones autonómicas revalidó su cuarta mayoría absoluta. Y ayer renovó por quinta vez su liderazgo al frente del partido, sin que nadie le haga sombra, sin una sola voz disidente en sus filas y sin que asome rastro de un posible relevo. Tras una recesión económica y una pandemia, el presidente del PP gallego no solo no acusa el desgaste sino que avisa que tiene “ganas de más”. Y, aunque no se ha comprometido a volver a ser candidato a la Xunta en 2024, Feijóo ayer dejó la puerta abierta: “Quedo a disposición del partido, de la militancia y de Galicia sin condiciones ni más límites que mi forma de entender la política que, a estas alturas, ya no va a cambiar mucho”.

Así lo proclamó tras recibir un apoyo del 98,3 por ciento en el 17 Congreso del PPdeG celebrado en Santiago, con presencia de toda la plana mayor de Génova, con Pablo Casado al frente, los barones autonómicos y el expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy De los 801 votos emitidos, solo hubo 14 abstenciones y un voto nulo.

Esta abrumadora fortaleza de la que goza Feijóo en tiempos de inestabilidad política fue usada por el PP nacional en esos dos días de cónclave como palanca para impulsarse hacia la Moncloa. Y el dirigente gallego se fijó como objetivo ayudar a Pablo Casado a llegar a la Presidencia del Gobierno. Y para ello trató de acallar las diferencias que ha evidenciado en más de una ocasión respecto a su homóloga de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. “Quieren enfrentarnos porque nos ven competitivos”, argumentó. “No entienden que somos un partido de amplio espectro, que hay compañeros más liberales, otros más conservadores, otros más reformistas y otros más centristas. No entienden que en un partido puede haber distintas sensibilidades que además se respetan porque eso supone crecer y ensanchar el partido”, defendió.

Las discrepancias con Ayuso han salido a relucir sobre todo en la manera de gestionar la pandemia. Feijóo ayer reclamó “sentidiño”. “Ansiamos vivir en libertad, pero lo importante es vivir. Hay que gestionar con responsabilidad”, pidió. Pero, a continuación, piropeó a Ayuso al señalar que su llegada había supuesto “un balón de oxígeno, de aire limpio” al partido.

Feijóo, por su parte. advirtió que aunque “hay quienes prefieren colores deslumbrantes, él se siente más cómodo siendo un fondo de armario”. “Y estoy aquí porque tengo ganas de más, más ilusión”, proclamó.

Jungla

De hecho, mandó un recado a los suyos. Les instó a trabajar para ampliar el respaldo electoral del PP sin perder el tiempo “en debates que aún no llegaron”, en alusión a su relevo. También les pidió que “no se contagien de la tendencia de convertir la política en una jungla”, como hace Pedro Sánchez, e “ir de liana en liana”.

En la ejecutiva conformada por Feijóo para dirigir el PPdeG tampoco hay señales de un relevo. Se renuncia a crear una portavocía o una vicepresidencia y se mantiene a Miguel Tellado como secretario xeral, quien además confía en que el presidente del partido continúe al frente “por muchos años”.

José Manuel Romay Beccaría, que estuvo también presente en el cónclave, y Mariano Rajoy serán presidentes de honor del PPdeG. Y se nombran seis vicesecretarías xerais que ocuparán Ángeles Vázquez, José Manuel Rey, Fabiola Martínez, Raquel Touriño, Olga Iglesias y Gabriel Alén.

Ejecutiva

Además en la ejecutiva habrá 26 coordinadores: Alberto Pazos (Organización), Mar Sánchez (Estudios e Programas), Álvaro Pérez ( Participación) y Paula Prado (Interparlamentaria). Completan el listado Marta González, Diego Gago, Diana Pérez, Pablo Ferradas, Eduardo Galván, Paula Mouzo, Noelia Pérez, Antonio Rodríguez Miranda, Alberto Escobar, Julio García Comesaña, Avelino Souto, Antón Acevedo, Jovana Oroza, Pablo Casal, Pablo Fernández, Ovidio Rodeiro, Sagrario Pérez, Teresa Egerique, Antonio Ameijide, Patricia Lamela y Daniel Benavides.

En la ejecutiva se incluyen los delegados de la Xunta: Gonzalo Trenor, Luis López, Javier Arias y Marta Fernández-Tapias.

Además el PPdeG contará con dos nuevos órganos en su estructura: un comité de acción municipal, integrado por todos los alcaldes y representantes en las diputaciones provinciales y una comisión permanente de igualdad.

En su intervención en el congreso popular, el presidente del PP de Pontevedra, Alfonso Rueda, reconoció el trabajo de Tellado, que lo sucedió como secretario xeral. El líder ourensano, José Manuel Baltar, tildó a Feijóo del “mejor presidente que ha tenido Galicia”. “Es nuestro faro”, proclamó la presidenta del PP de Lugo, Elena Candia. Y el líder coruñés Diego Calvo animó a “sacar músculo” para las municipales.

Rajoy defiende que no se saldrá de la crisis con más gasto y advierte del “error” de alentar un referendum en Cataluña

Cada vez que un caso de corrupción salpica al PP, Pablo Casado marca distancias con la época de gobierno de Mariano Rajoy y asegura que no se hace responsable del pasado. Sin embargo, ayer tuvo que compartir escenario con ese pasado. Mariano Rajoy acudió a la llamada de Feijóo y coincidió con el presidente del PP, con quien no compartía un acto público desde el verano pasado.

El expresidente del Gobierno se mostró “honrado” de estar en el cónclave del PPdeG. “Aquí están mis amigos, mi partido, del que siempre recibí un afecto impagable, que se multiplicaba al cruzar Pedrafita o el Padornelo”, señaló. Casado, por su parte, citó a Rajoy junto con Gerardo Fernández Albor como “referentes políticos”. “Puede estar muy orgulloso de su gestión, por dejar un país mejor del que encontró”, le dijo.

Rajoy se deshizo en elogios hacia Alberto Núñez Feijóo por su “rigor y seriedad”. En su opinión, en Galicia pueden “estar tranquilos”. “No ocurre lo mismo a 600 kilómetros donde a la gente la ponen de los nervios”, contrapuso. En esta línea, el expresidente mostró su apoyo a Pablo Casado: “Hay una alternativa sensata que es la suya y a la que todos vamos a ayudar”, expresó.

Rajoy, al que le tocó gobernar durante la pasada recesión económica y tuvo que aplicar planes de austeridad para contener el déficit y la deuda, mostró su disgusto con la política económica que se está impulsando ahora. “La receta de más gasto, de más impuestos y más regulación no saca a nadie de una crisis”, señaló. En su opinión, “en un principio” pueden aplicarse políticas expansivas pero después “hay que trabajar para reducir el déficit”. Tampoco le gusta lo que está haciendo el Gobierno con Cataluña. En su opinión, es “un error” generar “falsas expectativas sobre un referéndum”. Pero no fue el único dardo lanzado al Gobierno de PSOE y Podemos. “Hay demasiadas patadas al diccionario con palabras como todes o hijes”, denunció.

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