La palabra algoritmo es unos de los términos de moda que define nuestra era y la digitalización de la vida, con ingentes cantidades de datos procesados para identificar tendencias de compras, de consumo de productos audiovisuales, de conductas sociales a través de las redes... y también de gestión medioambiental.
Galicia quiere elevar el listón de la aplicación de la inteligencia artificial en el ciclo del agua para mejorar su tratamiento, rebajar el impacto ambiental, prever con más antelación inundaciones o sequías y aprovechar los residuos. Precisamente, la comunidad estudia aplicar nuevos modelos a este ámbito de gestión con medidas como el uso de aguas residuales para producir biogás no solo en grandes depuradoras, sino en las de mediano y pequeño tamaño, o mejorar los modelos predictivos de episodios extremos.
Dar un salto tecnológico en este campo es el objetivo del proyecto Innovaugas 4.0, un plan de compra pública innovadora que avanza hacia su fase de pruebas. Este modelo consiste en que la administración pide a las empresas ideas y/o sistemas para satisfacer unas determinadas necesidades y cuando tiene claro qué ofrecer el mercado abre la licitación para ponerlas en marcha.
“El objetivo es poner la inteligencia artificial al servicio de una mejor gestión del agua”
Proclamó Ethel Vázquez, en la presentación de las conclusiones de la fase de consultas al mercado, a la que seguirán tres licitaciones durante el primer trimestre del año que suman siete millones de euros, cofinanciados por la Xunta y la UE a través de los fondos Feder.
La inteligencia artificial no es más que la gestión de una cantidad masiva de datos que permite anticiparse a los acontecimientos, así como maximizar, por ejemplo, los residuos.
“Este plan es un proyecto de compra pública de innovación con que el que pretendemos lograr una gestión integrada y avanzada de los recursos hídricos, teniendo en cuenta nuevos escenarios propiciados por el cambio climático”
“Este plan es un proyecto de compra pública de innovación con que el que pretendemos lograr una gestión integrada y avanzada de los recursos hídricos, teniendo en cuenta nuevos escenarios propiciados por el cambio climático”, resume Iván Cacheiro, ingeniero de Augas de Galicia responsable de Innovaugas 4.0 y uno de los premiados como funcionario innovador por la Consellería de Industria.
La estrategia tiene tres retos y para cada uno de ellos se pidieron ideas, por lo que habrá también tres licitaciones. Se trata de mejora e innovación en la gestión de recursos hídricos, aumento de la resiliencia al cambio climático e incorporación del modelo de economía circular a la gestión integral del ciclo del agua.
Infraestruturas ha recibido 162 propuestas empresariales de 126 entidades, de las que 52 eran consorcios y 52 gallegas. El 57% se refería al primer reto; el 23%, al segundo; el 38% al tercero; y un 14%, a más de uno.
La Xunta ultima el proceso de licitación de los contratos y “nada está descartado ni decidido”, apunta Cacheiro. Se trata de que en cada licitación se especifiquen las necesidades a solventar por el mercado, sin que las bases se ajusten a una propuesta concreta.
En el primer ámbito, se pretende intensificar la “gestión predictiva” de las reservas hídricas de los embalses y contar con modelos más fiables, así como identificar vegetación en los márgenes de los ríos o el nivel de humedad de los suelos, conociendo en tiempo real los caudales con detalle “sin una sensorización masiva” de las cuencas.
En el segundo Innovaugas quiere “aumentar la capacidad de predicción a largo plazo y con plazos temporales más cortos” sobre sequías e inundaciones, mejorando el sistema actual de alertas tempranas y conociendo el impacto de los sistemas de saneamiento sobre estas.
El reto de favorecer la economía circular –una gestión cercana que permita el reciclaje y minimice el impacto ambiental– supone una “dificultad”, pues es un concepto muy amplio para acotar en una licitación. Sobre la mesa están opciones para aprovechar los fangos y deshechos de las aguas residuales, que pueden usarse para producir biogás, como se hace ya en varias grandes depuradoras como la de Bens, en A Coruña, o se prevé en la del Lagares, en Vigo. La Xunta busca, un modelo viable para exportar a estaciones pequeñas, aunque en colaboración con los concellos, de quienes es competencia.
Las cuencas de los ríos Verdugo y Oitavén serán escenario de los planes piloto. El plan finaliza en el año 2024.
Plan Innovaugas
¿Qué es?
Se trata de un plan para mejorar la gestión del agua en Galicia. Es un proceso de compra pública innovadora. La administración pide al mercado propuestas sobre determinados aspectos y, una vez recibidas esas ideas, lanza una licitación más concreta.
¿Qué busca?
Tiene tres retos: mejora e innovación de la gestión de recursos hídricos y el medio ambiente, aumento de la resiliencia al cambio climático e incorporación de la economía circular a la gestión del ciclo integral del agua.
¿Cómo se pondrá en marcha?
El equipo de Innovaugas 4.0, dependiente de la Consellería de Infraestruturas y Augas de Galicia, está elaborando ya los pliegos de tres licitaciones, una vinculada a cada reto. En esos contratos se especificará lo que se busca. Los dos primeros oscilarán entre los 2 y los 3 millones y el tercero ascenderá a un millón.
¿Qué medidas contempla?
“Nada está descartado”. En el primer caso, la Xunta busca mejorar la “gestión predictiva” de los recursos hídricos (embalses y aguas subterráneas) aplicando nuevas técnicas de inteligencia artificial. En el segundo, con las mismas herramientas, aspira a concretar más su capacidad de predicción de inundaciones o sequías y el impacto de la red de saneamiento sobre las primeras (por el desbordamiento de las canalizaciones). En el tercero, el campo está abierto, pero uno de los elementos sobre la mesa es generalizar la producción de biogás mediante los desechos de aguas residuales.
