El 22 de marzo de 2018, la Xunta de Alberto Núñez Feijóo se comprometió a conseguir la aprobación durante ese año de dos leyes que no han tenido la oportunidad de salir adelante, pese a la mayoría absoluta del PP en la Cámara gallega, revalidada el pasado domingo. Se trata de las normas de impulso demográfico y del juego y las apuestas. Su tramitación se vio interrumpida por el adelanto electoral anunciado en enero que fijaba la cita con las urnas el 5 de abril, fecha aplazada finalmente por la pandemia de coronavirus. Desde el mes del carnaval y cuando arranque el primer periodo de sesiones de la legislatura tendrá que sacar del cajón esas dos leyes y otras seis prometidas, pero que quedaron hibernadas por el calendario electoral. A ellas se sumarán otras diez prometidas por Feijóo en su programa electoral y dos reformas añadidas, aunque con el horizonte de toda la legislatura, además de los presupuestos anuales.
| Impulso demográfico. Antes de que el Covid-19 copase toda la atención mundial, la lucha contra el envejecimiento poblacional en Galicia constituía uno de los pilares del debate político o, al menos, de la agenda de Feijóo. Este se afanó en proclamar que la comunidad sería la primera en dotarse de una legislación específica.
Su anteproyecto fue aprobado en enero pasado y la Xunta si bien sumaba partidas de diferentes ámbitos y políticas ya en marcha. Algunas de sus principales medidas ya han sido aplicadas, como la gratuidad de guarderías a partir del segundo hijo o la ampliación de la Tarxeta Benvida (mínimo de 1.200 euros por hijo). Quedan pendientes la obligación de instalar cambiadores de bebés en baños masculinos o impulsar más medidas de conciliación, entre otras.
| Lei do Xogo. Hace dos años, el Ejecutivo de Feijóo comenzó a abordar la actualización de la norma que regula el juego en Galicia, que data de 1985, tras haber autorizado las apuestas deportivas en 2012. Las discusiones entre el sector y padres, profesores y asociaciones de ayuda a ludópatas generaron vaivenes por parte de la administración gallega, que el año pasado decidió endurecer el texto inicial.
El último proyecto legal conocido establece la obligación de que bares y cafeterías instalen un control remoto para activar máquinas de apuestas y tragaperras y así evitar que los menores incurran en una práctica que les está vetada. Además, se ampliará de 150 a 300 metros la distancia obligatoria de las salas de juego a los centros escolares, aunque solo para los nuevos negocios.
El borrador también prohibía la publicidad, pero esta cuestión podría ser superada por la norma estatal que ultima el Gobierno central.
| Lei de Mobilidade de Terras. La "legislatura del rural" se quedó sin uno de los proyectos legales claves en la estrategia de Feijóo para revitalizar las áreas al margen de los entornos urbanos, con el que pretendía contribuir a mejorar su actividad económica y fijar población.
La Lei de Mobilidade de Terras contemplaba medidas como la creación de los polígonos forestales o el impulso de las agrupaciones de gestión conjunta de la tierra. Ese proyecto incluía muchas de las recomendaciones de la comisión parlamentaria de estudio y análisis de los incendios forestales creada tras la ola de fuegos de octubre de 2017, que quemó 50.000 hectáreas en tres días.
El programa electoral del PPdeG con el que concurrió a las pasadas autonómicas incluye también una Lei de Recuperación e posta en valor da terra agraria, con la que regular los terrenos de "alta productividad agropecuaria y ganadera" y facilitar la movilización de terrenos abandonados.
| Lei de Residuos e solos contaminados. En marzo del año pasado, el Ejecutivo de Feijóo aprobó el anteproyecto de Residuos e solos contaminados, que establecía la obligación de que los restaurantes ofreciesen a sus clientes los restos de comida de sus pedidos, so pena de sanciones de 900 euros.
El texto inicial también pretendía impulsar un pacto para que el sector de la restauración derivase su excedente alimentario a fines sociales, prohibía a partir de este año la venta de vajillas de plástico e imponía castigos a quien ocultase indicios de contaminación empresarial.
La Xunta tampoco pudo lograr la aprobación parlamentaria la legislatura pasada de las normas de Museos, Acción Exterior, Pesca continental y Ordenación Territorial.
| Adaptación al Ingreso Mínimo Vital. La aprobación por parte del Gobierno central del Ingreso Mínimo Vital marzo pasado, supondrá un cambio en la Lei de Inclusión Social gallega para que el IMV no se solape con la Risga, según avanzó el Ejecutivo gallego el mes pasado.
| Lei de xestión das dexeccións gandeiras. El programa electoral del PP incluye la promesa de aprobar diez nuevas leyes esta legislatura, además de las que quedaron pendientes. Entre ellas se sitúa la de gestión de los excrementos del ganado, que generan un problema medioambiental por su contaminación sobre el aire y los acuíferos.
Medio Rural establecerá un sistema integral de gestión de esos residuos no solo para rebajar la polución, sino para generar energía verde, como reveló FARO el año pasado. Se prevé construir nueve plantas en una década para producir biogás con estiércol.
| Lei de Prevención de Incendios. El PP promete reformar esta norma para mejorar aspectos como su "integración en la ordenación del territorio" o el "incremento del tamaño de las franjas de protección".
| Lei de Calidade Alimentaria. Pretende "dar cobertura al gran crecimiento del sector gallego" y "reforzar" las denominaciones de origen, así como adaptar las nuevas normas estatales y comunitarias.
| Compromisos. El PP promete para esta legislatura leyes de desarrollo de la Galicia inteligente, de Infancia e adolescencia, de Arquitectura, de Avaliación Ambiental, de Inclusión e acceso na cultura, de Transformación dixital da cultura galega y del Mecenazgo. También desarrollará otras nueve normas aprobadas en los últimos años.
