Muy poca satisfacción. Los colegios de médicos de Galicia consideran que el anuncio, por parte de la Xunta, de crear el próximo año 407 nuevas plazas de personal sanitario -133 de ellas, de facultativos- es un avance, pero que para nada colma sus expectativas para solucionar la acusada carestía de profesionales de la salud que afecta a la comunidad. Por ello, entienden que la oferta es "totalmente insuficiente", dado que calculan que el déficit es de al menos 500 médicos solo en Atención Primaria.
Los presupuestos de Galicia para 2020 prevén la creación de 407 plazas, de las que 133 serían de facultativos, 252 de personal sanitario y otras 22 de trabajadores de servicios. En cuanto al reparto por áreas, un total de 147 se irían para la Atención Primaria, 236 a cubrir "nuevas dotaciones" y las restantes 24, al programa de hospitalización a domicilio.
El presidente del Consello Gallego de Colegios Médicos, José Luis Jiménez, saluda las nuevas plazas a falta de conocer su distribución -"es algo positivo, no hay duda"-, pero ve su número "insuficiente" y además considera que la propuesta "llega muy tarde" porque otras comunidades autónomas ya han hecho los deberes y han sacado plazas al mercado antes que Galicia.
Jiménez espera, en todo caso, a conocer los detalles de la oferta para determinar cuántas plazas son realmente nuevas y cuántas responden al proceso de estabilización del empleo. No obstante, cree que Sanidade está dando cumplimiento al compromiso llegado con médicos y sindicatos de reforzar la plantilla y los medios de Atención Primaria, un nivel asistencial que ha vivido el último año muy convulso, con protestas continuas y convocatorias de huelga que llevaron al Sergas a abrir un proceso de negociación para reformular el modelo de Atención Primaria que aún está inconclusa.
Por parte del Colegio de Médicos de Pontevedra, Manuel Piñeiro, que participa en las negociaciones es más rotundo en su valoración. "Es insuficiente del todo. Es un pequeñito parche que no basta para cubrir las necesidades reales", asegura.
Coincide con José Luis Jiménez en que el número de médicos de familia que existe en España es muy escaso y que tienen muchas opciones entre las que elegir, como otras comunidades que han tomado la delantera en la oferta de plazas o incluso en clínicas privadas. Por ello, habría que incentivar su permanencia en Galicia ofreciendo las plazas en propiedad. Añaden que los contratos de continuidad, con vinculaciones de un año prorrogable, frente a los contratos de días o meses de ahora para cubrir sustituciones, tampoco están funcionando.
Pero el problema se agravará en los próximos años porque entre el 20% y el 30% de los facultativos se va a jubilar. Y esta falta de médicos también se hace extensible a la Atención Especializada, donde el envejecimiento es muy acusado y además, a partir de los 55 años, los profesionales están exentos de hacer guardias, lo que carga de trabajos a los más jóvenes.
La cifra de personal sanitario tampoco convence al Colegio de Enfermería de Pontevedra. Su secretario, Faustino Portela, sostiene que no se cubren las expectativas y que el déficit de enfermeros, sin ser tan intenso como el de médicos, es estructural. A ello añade que el nuevo modelo de Atención Primaria plantea que el personal sanitario asuma más funciones, en algunos casos reproduciendo tareas que ahora hacen los facultativos, lo que acrecienta aún más la necesidad de contar con más plazas porque con las existentes es imposible.
