Un nuevo terremoto sacude, aunque mínimamente, el territorio gallego. El domingo comenzaba la racha del año con el registrado en Cualedro (Ourense); el lunes, otro, en el Atlántico; y ayer, dos: uno en Taboada (Lugo), y uno nuevo en las costas gallegas.

Hoy el movimiento sísmico ha llegado por primera vez en el 2019 a la provincia de Pontevedra, con nudo en el municipio de Vilaboa pasadas las 1.30 horas de la madrugada. Ha sido de magnitud 1.7 en la escala abierta de Richter y de 2 kilómetros de profundidad, según ha analizado el Instituto Geográfico Nacional (IGN).

Con todo, solamente se sienten los seísmos con una magnitud superior a los 3.5 puntos. Hasta los 5.4, se perciben y causarían daños menores. Habría que empezar a preocuparse cuando la escala trepa a partir de los 6.1, cuando podría afectar gravemente al territorio.

La última sacudida de consistencia ocurrió el pasado mes de noviembre: tuvo su epicentro en la villa portuguesa de Melgaço y tal fue su envergadura que se llegó a sentir en el sur de Pontevedra. Alcanzó una magnitud en la escala de Richter de 3.8 y afectó sobre todo al norte del país vecino.