El Diario Oficial de Galicia (DOG) publica hoy tres órdenes que activan las ayudas de la Xunta a los afectados por la explosión de material pirotécnico guardado de forma ilegal en la parroquia tudense de Paramos. La medida fue anunciada justo hace siete días en el Consello del Ejecutivo gallego. Para la rehabilitación o reconstrucción de casas, este aportará un máximo de 125.000 euros -110.000 por la casa y 15.000 por el ajuar-, más una ayuda para alquilar vivienda de 450 euros mensuales durante dos años y un abono de 600 para gatsos como la fianza.
El coste estimado por la Xunta para estas ayudas será de cinco millones de euros, según anunció la semana pasada, asegurando que a partir de esta misma se liberarían ya estas aportaciones. Hace dos días, sin embargo, los vecinos afectados por una explosión que mató a dos personas, hirió a 37 y arrasó decenas de viviendas, denunciaron retrasos y descoordinación en el apoyo del Ejecutivo.
Antes, los afectados criticaron la excesiva burocracia exigida para acceder a las ayudas, a lo que la Xunta reaccionó rebajando la documentación a la necesidad de presentar un certificado del concello de Tui de que cada solicitante era víctima de la deflagración.
Para las residencias habituales, la Xunta cubrirá el equivalente al 75% del coste de una vivienda protegida en Tui, lo que supone 110.000 euros. En caso de una vivienda ocasional, el máximo será de 44.000. A eso añade el 15% y 5%, respectivamente, para ajuar doméstico.
En el caso de las rehabilitaciones parciales, que deberán acreditarse con un presupuesto, se cubrirá el 100% hasta 110.000 euros en viviendas habituales y el 40% para las ocasionales, cifras similares a las ofrecidas tras los incendios de octubre. Eso sí, a cambio los titulares de pólizas de seguros deberán ceder sus derechos a la Xunta, que gestionará el cobro de indemnizaciones. Si sobrepasan el precio de las obras, cederá el excedente al tomador del seguro.
