Hasta ahora, a la Agencia Tributaria le resultaba más complicado detectar arrendamientos fraudulentos en los pisos turísticos que en las viviendas de uso residencial. Entre otros motivos, según apunta el secretario general de Gestha, José María Mollinedo, por los plazos en los que los inmuebles vacacionales están ocupados, solo en verano, puentes o fines de semana. En la mayoría de los casos, los inspectores de Hacienda no consiguen localizar a los inquilinos de los pisos turísticos aunque puedan tener indicios de que están alquilados, por lo que se encuentran con dificultades para probar sus sospechas sobre el arrendamiento fraudulento de esa vivienda.

Pero desde este año, la Agencia Tributaria dispondrá de la identidad de los propietarios y de los inquilinos de los pisos turísticos ya que las plataformas online en las que se anuncian están obligadas a facilitar este tipo de información al departamento dirigido por Cristóbal Montoro. Portales como Airbnb, HomeAway, Windu o Niumba tendrán que aportar los datos fiscales de los arrendamientos vacaciones que gestionen durante el verano antes del 31 de octubre.