Un solo alumno matriculado en Carrocería en un instituto de A Guarda en una clase para 20 estudiantes, un joven apuntado para Gestión Administrativa en otro centro de Moaña cuando el aula prevé acoger a 23 estudiantes, ... son los casos más extremos, pero no los únicos. Cuatro matriculados para el grado medio de Instalaciones de Telecomunicaciones en Porriño cuando se ofertan 23 plazas, 3 alumnos inscritos en Administración y Finanzas en el instituto García Barbón de Vigo frente a 27 plazas todavía libres, 5 puestos cubiertos y 25 todavía libres en Gestión de ventas y espacios comerciales en el instituto Pintor Colmeiro de Silleda. A dos semanas de empezar las clases, el 40% de las plazas de FP de grado medio y superior están vacantes.
La Conselería de Educación abrió por ello ayer y hasta el 8 de septiembre a la una del mediodía un plazo extraordinario de matriculación en FP. Una semana después, empiezan las clases. En el primer curso de los ciclos de grado medio se ofertan 8.774 puestos y en grado superior alcanzan los 9.040. Sin embargo, solo se han cubierto 4.450 plazas en los cursos de grado medio y 2.944 en los de grado superior. Quedan 7.096 plazas libres.
En los ciclos de grado medio, las plazas vacantes representan el 49% y en el grado superior, la situación es mejor, con un 32,5%.
Sucede todos los años. Empieza septiembre y son muchas las plazas sin cubrir en los centros de FP. ¿Por qué? Porque hay estudiantes en lista de espera en el grado que quieren cursar y si finalmente no logran entrar se decantan por otro grado. Así que demoran su matriculación. También faltan por apuntarse los que aún tienen que aprobar los exámenes de septiembre para tener opción a estudiar FP.
Es más, cuando se cierra la matrícula, siempre quedan puestos sin cubrir. Hubo años que rondaban las 3.000 plazas sin ocupar. ¿Por qué? Por desajustes geográficos entre la oferta y la demanda, explican desde la Consellería de Educación. Las solicitudes del alumnado para cursar un determinado ciclo no coinciden con el número de plazas de su centro más próximo. Y porque hay estudiantes que al no entrar en el curso que ellos desean prefieren esperar o no hacer FP. En todo caso, desde la Xunta argumentan que no es cuestión de crear más plazas en los cursos de más demanda, pues lo que desean los alumnos no siempre es lo que el mercado laboral necesita.
Educación subraya que la oferta de este curso se adapta a "las necesidades del sistema productivo gallego, al tiempo que se ajusta a la demanda analizada de años anteriores y a la del mercado laboral".
En el curso a punto de arrancar, la Xunta ha optado por no incrementar las plazas de FP. El crecimiento es mínimo, un 0,23%, incluyendo las plazas de FP para adultos, la FP dual, la FP básica, la FP a distancia y la FP para personas con necesidades especiales. Son 29.591 plazas en el primer curso.
La gran apuesta vuelve a ser la FP Dual, con 842 plazas, un 32% más que el curso pasado. Las nuevas plazas en esta modalidad, que combina las clases en el instituto con las prácticas en empresas, compensan los puestos que se pierden en otros grados de FP por baja demanda.
