Una formación en prácticas que no reduzca a los becarios a empleados que sirven el café o hacen fotocopias, sino que les permita experimentar realmente el puesto para el que están preparándose. Instalar una caldera de biomasa como alternativa energética en un balneario, una medida que al principio puede suponer un esfuerzo, pero a la larga redunda en una mejora de la eficacia energética. Un hotel que cede espacios para encuentros de entidades sin ánimo de lucro. El diseño de un producto que permite un reciclaje completo, incluido su embalaje. Patrocinios. Todos ellos son ejemplos de acciones de RSE (responsabilidad social empresarial) que pone Sandra Fernández, tutora del programa de la Consellería de Economía que busca extender este modelo de gestión comprometido con el entorno entre las pymes gallegas.
Aumentar la competitividad, sí, pero crecer "en valores" también. Esa es la filosofía tras la iniciativa "Responsabilízate", que garantiza a las pymes la tutorización por expertos en todas las etapas del proceso, desde el diagnóstico de prácticas y posibles potencialidades (aspectos en los que se puede aplicar la RSE) hasta la puesta en práctica de acciones concretas y "personalizadas". Pero antes toca formarse, porque nadie nace aprendido y las empresas tampoco, y cerca de 200 personas de 127 compañías están ya en ello.
¿Pero qué es la RSE? La Xunta aclara que ni es altruismo, ni una campaña de mejora de la imagen de la compañía ni acciones de carácter ético y solario de carácter puntual, sino una forma de gestionar la empresa de forma "ética y sostenible" que se traduce en compromisos "voluntarios" y con vocación de permanencia que la compañía adquiere para gestionar sus impactos en el ámbito laboral, social, ambiental y económico. Además es posible compatibilizar el "objetivo financiero tradicional de la obtención de máximo beneficio" con esos compromisos. El truco es la RSE. De esa parte trata uno de los módulos que se imparten ahora, en la formación on line.
Así, entre las "lecciones" se incluye un apartado más enfocado hacia la dirección, los responsables de la "toma de decisiones", que busca "sensibilizar" a los altos cargos de que la RSE "es una inversión" y no un gasto, como recalca Sandra Fernández.
RSE como inversión
Algunos argumentos que avalan esta afirmación los pone la Xunta en su web de RSE: ahorrar en agua y en electricidad mitiga el impacto medioambiental, pero también sobre el bolsillo, mientras que garantizar salud y seguridad en el trabajo puede reducir las bajas y elevar la productividad. Sin olvidar que las buenas prácticas pueden puntuar más en contratos con las administraciones.
El plan de formación por vía telemática, que se prolongará hasta el 10 de junio y que llega tras una introducción presencial, ofrecerá a los 200 participantes otros dos módulos, aunque las empresas no tienen que apuntarse a todos, para profundizar en las herramientas para evaluar la implantación de acciones de RSE y las que sirven para difundirlas a la sociedad. Que se conozca lo "bueno" que la empresa hace por la comunidad, sintetiza Fernández.
Una de las empresas que se ha apuntado al programa "Responsabilízate" es la pontevedresa Copo Ibérica S. A. Su responsable de Recursos Humanos, Rosana Vila, destaca que su compañía busca un "crecimiento sostenible y comprometido" con su entorno y que "Responsabilízate" es un "mecanismo ideal para dar impulso y continuar avanzando" hacia un modo de gestión empresarial "validado" no solo desde el punto de vista "legal", sino también "ética y socialmente". El objetivo, destaca, es avanzar, en su "compromiso hacia la mejora continua", hacia "un modelo productivo y de gestión más eficiente, sostenible e integrador" que les permita ser "referentes" en su sector.
El 25% de las empresas de la comunidad cuenta con una política de RSE definida, según desvela el último informe del Observatorio encargado de analizar la implantación de buenas prácticas en las firmas, pero seis de cada diez de las que hacen los deberes son grandes empresas. De ahí el empeño de la Xunta en enfatizar el papel que tienen también las pymes, sobre todo en Galicia, donde son las principales empleadoras.
