La atención a dependencia resultó otro de los puntos que centró el cara a cara de la oposición con Feijóo, que anunció el destino de 110 millones a ese asunto este año y la meta de atender a 12.000 personas más hasta 2020 [aseguró que lo haría este año, dato matizado luego por la Xunta], para pasar de los 48.000 actuales a 60.000. La lista de espera quedaría reducida a 5.500, según los últimos datos.

El socialista Xoaquín Fernández Leiceaga se refirió al margen de endeudamiento extra del que dispone la Xunta con cargo al Gobierno central "a interés cero", por lo que pidió lograr 60 millones para dependencia y mejorar la dotación de la Risga, que durante los primeros meses del año pasado cobraron más de 13.300 gallegos.

Ahí, tiró de un recurso poco explotado por la oposición para ponerle cara a los recortes aplicados en los últimos años para reducir el déficit público. "Tengo aquí una carta de un padre de un niño autista. Le reducen el PIA a la mitad por motivos presupuestarios cuando hay recursos disponibles", ilustró para denunciar la "precariedad" en servicios sociales.

Feijóo replicó con una panoplia de datos para contraponer los 48.000 dependientes atendidos por su

gobierno frente a los 14.000 de 2009, si bien la Ley de Dependencia nacida dos años antes establecía un calendario de incorporación progresiva de ciudadanos a los nuevos servicios. Rechazó dejar un "agujero" de 60 millones y, en medio del calor parlamentario, espetó al socialista Abel Losada, que le había reprochado algún dato: "Salvo usted y algún otro, en la bancada del PSOE no saben lo que es el INE".

Los detalles de la financiación extra de la dependencia este año, sin embargo, fueron expuestos durante la respuesta de Feijóo al portavoz de En Marea, Luís Villares, quien consideró inaceptable sus declaraciones en una entrevista en las que reconoció que todos los partidos habían usado "zonas grises" para financiarse. El exjuez consideró "corrupción institucional" la entrega de donativos a cambio de contratos públicos.

El líder rupturista pidió conocer las "zonas grises" de la financiación de la Xunta, criticando la mala previsión en las aportaciones estatales. Feijóo reconoció que solo habían incluido 80 millones porque no tenían la seguridad de obtener los 247 que finalmente lograrán: 50 irán a subir un 1% los sueldos y 110 a dependencia. Para ello modificarán el techo de gasto.

Villares también criticó al PP, al que le recordó el caso Bárcenas, por oponerse s su propuesta de crear una Fiscalía Anticorrupción en Galicia, que sí apoya el fiscal general del Estado. Feijóo replicó que la dotarán de medios y aprovechó la división en En Marea: "Nos avergonzamos como gallegos de que esté todos los días ese lío brutal en los medios".