Los funcionarios jubilados cobran de media mil euros más que los pensionistas gallegos del régimen general

Rondan los 2.200 euros de media, frente a los 1.226 de los retirados en el régimen general y los 829 euros de los autónomos

Sede de la Tesorería de la Seguridad Social en García Barbón, en la antigua Metalúrgica.

Sede de la Tesorería de la Seguridad Social en García Barbón, en la antigua Metalúrgica. / ALBA VILLAR

Carlos Gayoso

Los funcionarios jubilados en Galicia cobran una pensión media que ronda los 2.202 euros al mesmás del doble del promedio de los pensionistas del régimen general en la comunidad, que tienen una paga contributiva mensual de 1.072 euros; es decir, hay 1.130 euros de diferencia entre las dos clases. Así lo reflejan las últimas cifras de abril del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, que indican que el Estado abona en Galicia más de 775.000 pensiones de régimen general y alrededor de 40.000 destinadas a personal de las clases pasivas, donde se incluyen las prestaciones de jubilación de los funcionarios de carrera, militares y excargos públicos, entre otros.

Además de cobrar más subsidio que el conjunto global de los pensionistas, que incluyen a los incapacitados permanentes, viudos y huérfanos, la manutención de los funcionarios retirados se distancia de forma considerable de la retribución de los jubilados, que copan la mayor parte del régimen general de pensiones contributivas en Galicia: el 67% del total. En la comunidad, los jubilados son más de 487.000 y cobran una media de 1.226 al mes, existiendo así una diferencia de 976 euros entre ambos grupos. Además, la pensión de jubilación en Galicia todavía se aleja de la media nacional, fijada en 1.439 euros al mes. Otro de los grupos donde se observa una diferencia notable con respecto al resto es el de los autónomos retirados. En Galicia, su promedio mensual de pensión contributiva está fijado en 829 euros, 397 menos que los jubilados de régimen general y 1.373 menos que los funcionarios.

Lo cierto es que esta brecha no es nueva, aunque sí ha aumentado ligeramente en los últimos tiempos. A tenor de los datos de hace diez años, la media de la pensión de los funcionarios retirados era de 1.497 euros mensuales, mientras que la del régimen general ascendía en 2014 a 732 euros; es decir, 766 euros de diferencia. Tomando las cifras de las pensiones de los jubilados del mismo período, con un promedio al mes de 825 euros, la situación era similar: 622 euros de diferencia.En resumen, la distancia entre las pensiones de ambos grupos prácticamente se ha duplicado en diez años.

Las clases pasivas, en vías de extinción

Con todo, en el sistema de clases pasivas ya no entran nuevos cotizantes desde el 2011. A partir de ese año, los funcionarios, militares y excargos públicos que se fueron incorporando a la Función Pública cotizaron ya a través del régimen general de la Seguridad Social.

En 2023, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social e Inmigraciones dedicó el 1,45% del Producto Interior Bruto (PIB) a pagar las pensiones de las clases pasivas.Según el departamento, la previsión es que ese porcentaje vaya menguando poco a poco a medida que pasen los años. Así, la predicción que hacen desde el Ejecutivo es que el PIB dedicado sea del 1,28% en 2025; del 1,18%, en 2030; del 1%, en 2040; del 0,79%, en 2050; del 0,61%, en 2060;, y del 0,38%, en 2070. El sistema se extinguirá cuando fallezca el último pensionista acogido al sistema.

“Aunque cambie el sistema, seguirán las diferencias”

Los expertos señalan que esta diferencia entre las pensiones de funcionarios y el resto de jubilados no es un asunto que tenga que ver con el tipo de pensión. “Es una cuestión vinculada a los salarios, no al sistema de cálculo”, señala la economista y profesora de la Universidade de Santiago de Compostela, María Bastida, que achaca a esta diferencia a las buenas condiciones laborales de los funcionarios de carrera. “El trabajador público ya entra con el salario completo a trabajar en el momento en que aprueba la oposición.En las empresas, la carrera profesional es escalonada, y también el salario”, explica.

En cuanto a la extinción de las clases pasivas, Bastida asegura que no repercutirá en una mayor equidad entre grupos.“Aunque cambie el sistema, seguirá habiendo diferencias porque, en términos generales, el funcionariado y altos cargos tienen salarios superiores a la base máxima de cotización”, señala la economista y profesora.

La jubilación parcial, encima de la mesa

Esta semana el Ministerio para la Transformació Digital y de la Función Pública ha abierto la puerta a los sindicatos a negociar la implementación de la jubilación parcial para los funcionarios, de manera similar a la vigente en el sector privado.

La proposición supondría un cambio importante para el funcionariado, ya que, hasta la fecha, solo el personal laboral de la Administración tiene derecho a acceder a esta modalidad de jubilación, que permite cobrar parte de la pensión trabajando a jornada reducida antes de alcanzar la edad ordinaria de retiro.