Una de los compromisos estrella del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, en la segunda legislatura fue fijar por ley los tiempos máximos de espera en la sanidad pública: sesenta días para operarse y 45 para una consulta. Y con ese espíritu en diciembre de 2013 se aprobó la Ley de Garantías de Prestaciones Sanitarias. Sin embargo, para hacer efectivos estos plazos límite, la Xunta debía desarrollar primero un decreto donde detallar a qué patologías concretas se aplicaba. Esta norma se aprobará "en semanas", según la Consellería de Sanidade, después de más de tres años de tramitación.
Pero además no se ha incorporado ningún cambio al último borrador, de manera que se limita la espera máxima a las dolencias que ya están catalogadas como de Prioridad 1 y que, por lo tanto, ya se operan ahora dentro de ese plazo de sesenta días.
Los enfermos clasificados como de máxima prioridad, que son básicamente casos oncológicos, tardan solo 16,9 días de media en entrar al quirófano, según los últimos datos de la Consellería de Sanidade al cierre de 2016. Y también son atendidos por el especialista antes de los 45 días que fija el nuevo decreto, puesto que la Xunta ya establece vías rápidas cuando hay sospechas de cáncer.
El decreto no supondrá, por lo tanto, mejoras con respecto a los tiempos de espera que ya se están registrando, salvo que ahora quedarán blindados de forma legal, de manera que si a un paciente con cáncer no se le garantiza ser operado antes de dos meses podrá acudir a la sanidad privada y el Sergas se hará cargo de la factura.
El recorrido de esta norma que fija los tiempos máximos de espera ha sido largo. Tras la aprobación de la Ley de Garantías de Prestaciones Sanitarias en diciembre de 2013, se inició la elaboración del decreto justo un año después y a fecha de hoy todavía no ha entrado en vigor. La consellería defiende que se está tramitando "con normalidad". El conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuíña, asegura que "en semanas" se aprobará.
Justifica que se incluyan dentro de los tiempos máximos de espera solo las patologías declaradas de Prioridad 1 con el argumento de que será un punto de partida. Según explica, su intención es que más adelante se vayan ampliando el número de dolencias incluidas dentro de estas garantías. Sanidade aclara que no será necesario reformar el decreto, que bastará con publicar una orden para incorporar nuevas patologías al catálogo de procesos que deben ser consultados antes de 45 días y operados en 60.
Lo cierto es que la Consellería de Sanidade ha logrado rebajar la lista de espera general en el último año en diez días. Los pacientes gallegos esperan 68,3 días de media para entrar a quirófano. A diciembre de 2016 había 36.000 personas aguardando para ser intervenidas quirúrgicamente.
Al margen de la norma que fija los tiempos máximos de espera, la Ley de Garantías de Prestaciones Sanitarias incorporaba otras mejoras que sí se están aplicando, como la posibilidad de cambiar de hospital, de médico de cabecera, pediatra, enfermero o matrona. Más de 130.000 pacientes han ejercido esta potestad desde la entrada en vigor en 2015 del decreto que permite la libre elección de personal sanitario. La mayoría, casi 120.000 gallegos, eligieron nuevo facultativo de primaria (85.000) y pediatría (35.000).
