Una de las novedades que impulsará el próximo Plan de Transporte Público será el traslado de viajeros a demanda y para ello, tal y como recoge la Ley de Medidas Fiscales, a raíz de una enmienda presentada por el PP, se podrán usar incluso taxis en lugar de autobuses. Las compañías de autocares podrán subcontratar vehículos de hasta nueve plazas para sustituir a los buses en los recorridos con escasez de viajeros. Los costes de funcionamiento serán así mucho menores. Es una fórmula pensada sobre todo para las zonas rurales con baja densidad de población. Pero no sería la única innovación. De nuevo se abre la puerta a utilizar los autocares escolares para el traslado regular de viajeros, una iniciativa que ya había planteado el anterior gobierno bipartito y que finalmente fue desechada por el rechazo social que generó. Y se baraja también que los autobuses del servicio de transporte de dependientes 065 puedan ser usados por el resto de viajeros para moverse de una población a otra.
