El presidente del Principado de Asturias, Javier Fernández, se mostró satisfecho del resultado de la Conferencia de Presidentes al considerar que la despoblación se asumió como un problema de Estado y un fenómeno decisivo para el futuro del país. "Hoy" (en alusión a ayer) "ya podemos decir que la cuestión demográfica, que ya era un problema de Estado, ahora se ha asumido como un problema de Estado", destacó. En esa línea defendió que el nuevo modelo debe estar determinado por el coste de prestación del servicio.