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"Era un poco locura volver a estudiar con 36 años pero salió bien y en el vivero aprendí finanzas"

Cinco años atrás, a Juan Carlos Represas, un joven de Ponteareas que en su día estudió Electromecánica de Vehículos y trabajó durante años en empresas vinculadas al sector de la automoción, se le ocurrió la idea de montar una casa rural propia, un negocio que pudiese llevar su sello, de él y de su esposa. Pensaron en restaurar la casa de los abuelos, "que tiene casi 100 años, y ubicada en un sitio privilegiado", como él mismo define, justo frente al Castillo de Sobroso y a unos minutos del Balneario de Mondariz.

Fue un momento complicado, en el que Represas, más conocido como Tito, se quedó sin trabajo como efecto de la crisis y acababan de tener a su bebé, Hugo. Con la idea del negocio rural en la cabeza, Represas decidió dar un giro a su trayectoria hasta el momento y estudiar Agricultura Ecológica en el Centro Integrado de Formación Profesional A Granxa, en Ponteareas. Así lo hizo desde el año 2012 al 2014 y con el proyecto de la Casa de Turismo Rural en la cabeza.

Juan Carlos, con 40 años en la actualidad, maduró su proyecto en el vivero de A Granxa. "Era un poco locura ponerme a estudiar de nuevo a los 36 años pero salió bien y los profesores me ayudaron mucho, sobre todo en la parte de gestión financiera y también en otros aspectos", apunta Tito. "Estudiar Agricultura Ecológica me daba la oportunidad de adquirir conocimientos para incorporarlos a nuestro proyecto, mejorar la oferta y, de algún modo, diferenciarnos. De hecho, es un punto que destacan de nosotros las visitas, tanto los desayunos como las cenas, porque hacemos todo casero, desde mermeladas hasta bizcochos o magdalenas con huevos de nuestras gallinas y también tenemos menús especiales para vegetarianos. Los huéspedes pueden realizar labores agrícolas con nosotros en la huerta. Por un lado, a la gente que procede de ámbitos urbanos le hace mucha ilusión tener contacto con la naturaleza y, por otro, usuarios interesados en técnicas ecológicas, que tienen vinculación con este mundillo, también aprenden. La verdad es que estoy muy contento de haber estudiado Agricultura Ecológica", cuenta Represas, que asegura que invirtieron todos los ahorros en el negocio, además de pedir un préstamo a 25 años.

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