Un total de 8.468 empleados de la Xunta trabajan con "flexibilidad horaria", mientras que 112 lo hacen desde casa. Esta iniciativa se inició en enero de 2014 con el objetivo de facilitar la conciliación de la vida familiar y laboral.

Así, 999 de las personas que trabajan con flexibilidad horaria se acogen al régimen de conciliación familiar, indicado para aquellos que tienen hijos menores de 12 años o personas dependientes a su cargo, según explica el departamento de Vicepresidencia de la Xunta en un comunicado.

En concreto, el 61 por ciento del personal con flexibilidad horaria presta servicio en el ámbito "periférico", frente al 39 por ciento del personal de servicios centrales.

En cuanto al ámbito del teletrabajo, el 72 por ciento de los puestos autorizados para esta modalidad se encuentran en servicios centrales, mientras que el restante corresponde a puestos de servicios periféricos.

Además, todos los empleados que comenzaron a trabajar desde casa hace un año fueron autorizados para prorrogar esta modalidad un año más. Algunos de los trabajadores acogidos a este régimen son asesores jurídicos, cuerpos de inspección o traductores.