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Crisis en el abastecimiento

Cada farmacia gallega recibe dos vacunas de meningitis B

El laboratorio pospone hasta verano la estabilización en la distribución del Bexsero

Envase de Bexsero en una farmacia de Lalín. // Bernabé

Las farmacias gallegas reciben a la semana entre una y dos dosis de Bexsero, la reñida vacuna contra la meningitis B, una cantidad que les resulta insuficiente debido a la elevada demanda. Las listas de espera de los padres para hacerse con una dosis (suelen ser dos las que tienen que administrar a los pequeños para cubrir el ciclo de la inmunización) alcanzan las 150 personas en algunas boticas de la comunidad. En otras rondan las 100 solicitudes.

La elevada demanda se debe a que la mayoría de los padres, voluntariamente, quieren vacunar a sus pequeños para prevenir la meningitis B, que el año pasado provocó tres fallecimientos repentinos (con muy poco margen de tiempo) en Galicia. En octubre el Ministerio de Sanidad autorizó la venta de esta vacuna en las farmacias y a partir de ese momento quedó patente el desabastecimiento, es decir, la escasez de vacunas y no solo en Galicia: es un problema global. Los propios farmacéuticos, que reciben cada día peticiones de padres que todavía no están apuntados o que lo intentan en varias boticas para ver a cuál llega antes, explican que con una o dos dosis semanales es imposible cubrir la demanda de centenares de personas.

La vacuna es de uso hospitalario, es decir, que el sistema sanitario público se hace cargo de casos puntuales que sean de riesgo: como haber estado en contacto o un brote. Los padres que optan por comprar la vacuna en farmacia abonan en Galicia algo más de 100 euros por cada dosis. Las alertas en Galicia por la meningitis B se encendieron durante el primer semestre de 2015, con varios casos mortales. Según los pediatras, la tasa de mortalidad es ínfima, pero los dos casos detectados en la localidad coruñesa de Arteixo y, posteriormente, otro más en Boiro (además de los tratados en hospital y que finalmente superaron la dolencia con el tratamiento), fueron suficientes para que la comunidad científica pusiese la lupa en la necesidad de vacunarse contra la meningitis B. La Xunta solicitó al Ministerio de Sanidad que, a mayores del uso y cobertura en hospital, permitiera la venta en farmacias y la autorización llegó en octubre pero sin dosis suficientes. Por lo tanto, hay padres que aguardan por la vacuna desde antes de verano del año pasado. Si en principio se hablaba de enero o febrero para "la normalización" de la situación, la previsión se pospuso a primavera y el laboratorio apunta ahora a verano. La multinacional británica GlaxoSmithKline no da abasto en la producción ante la elevada demanda. Muchas familias que aguardaban han decidido, pese a las reticencias iniciales , ir a Portugal a comprarla.

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