Trece años después, la Xunta ha actualizado su plan especial de protección civil ante las emergencias por incendios forestales incorporando los datos estadísticos de los últimos diez años sobre fuegos: número, superficie quemada, frecuencia de los mismos, gravedad, áreas más afectadas, causalidad... Y con todo ello ha dibujado un nuevo mapa donde se delimitan las zonas con mayor riesgo de sufrir incendios y de acusar también mayores daños, ya sea por la proximidad de núcleos de población, por espacios naturales sensibles o por la presencia de infraestructuras.
El resultado es que Pontevedra, y con diferencia, es la provincia que presenta el riesgo más elevado. Veinticinco de sus ayuntamientos -el 40% del total- obtienen una calificación de "muy alta" en su índice de riesgo potencial, un indicador que se utiliza para identificar "aquellas zonas donde es más probable que se produzca un incendio forestal y, en caso de esto suceda, donde sea más difícil su control y mayor el daño ocasionado debido a su gravedad potencial o por las propias características del medio".
¿Cuáles son? Según el plan especial de protección civil aprobado la pasada semana por el Consello de la Xunta, figuran como municipios más vulnerables Pontevedra, Cangas, Cerdedo, Caldas, Potecesures, Catoira, Vilanova, A Illa, Meaño, Poio, Barro, Vilaboa, Soutomaior, A Cañiza, Mondariz, As Neves, Arbo, Tui, Crecente, Salceda, O Porriño, Mos, Nigrán, Baiona y A Guarda.
En el conjunto de Galicia, la Xunta ha identificado 42 ayuntamientos con un muy elevado riesgo de sufrir los peores incendios, por lo que en la provincia de Pontevedra se localizan seis de cada diez. En Lugo solo hay uno -O Incio-, y en Ourense cuatro -la capital de la provincia, A Peroxa, Verín y Ribadavia-, mientras que en A Coruña hay trece, entre ellos Arteixo, Ferrol, Narón, Malpica, Boiro, Porto do Son o Ribeira.
Con riesgo potencial "alto" aparecen 106 concellos, de los que 27 pertenecen a la provincia de Pontevedra, por 33 de Ourense, otros 32 de A Coruña y 14 de Lugo.
Todos estos concellos conforman lo que la Xunta considera las "áreas más problemáticas a nivel autonómico desde el punto de vista de los incendios forestales". Y su definición es capital para organizar las actuaciones de los recursos y servicios de las administraciones con la finalidad de hacer frente a las emergencias que puedan surgir en caso de incendios forestales.
Para establecer el mapa de peligro, la Administración autonómica ha tenido en cuenta una amplia base de datos y estadísticas, como los partes de todos los incendios registrados entre 2014 y 2013, la frecuencia anual en una zona concreta, la superficie quemada distinguiendo entre monte raso y forestal, las causas que hay detrás, las estructuras forestales más frágiles ante las llamas y también, por ser un plan de protección civil, el riesgo que en una determinada área pueden tener los fuegos para la vida de las personas, las viviendas y otras infraestructuras públicas y aquellos parajes con un especial valor ecológico o paisajístico.
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Adif inicia su plan de prevención
- Adif pondrá en marcha hoy su plan de prevención de incendios para la campaña estival de 2015, con el fin de reducir al máximo los riesgos de que la explotación ferroviaria pudiera generar incendios en los más de 15.000 kilómetros de vía objeto de vigilancia. Entre las medidas de carácter preventivo se encuentran la vigilancia tanto del estado de los frenos de los trenes de mercancías, como de los motores de combustión de las locomotoras y los sistemas de captación de energía eléctrica de la catenaria.
