Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Revolución en el negocio de las empresas tecnológicas

Un joven vigués vende por 80 millones una web que arrancó con 20.000 euros

José del Barrio, de 31 años y nieto del fundador de Pescapuerta, vende junto a su socio la plataforma de comida a domicilio La Nevera Roja por 80 millones tras nacer con 20.000 euros » "Mi abuelo es un ejemplo", comenta

José del Barrio, en la sede central de La Nevera Roja. // Faro

Con alrededor de 600.000 usuarios, La Nevera Roja forma parte ya del día a día de muchísimos españoles. Y eso representa todo un logro para una startup, el concepto con el que se bautizan las compañías innovadoras que se apoyan en la tecnología para dar su servicio, porque en la fidelidad del cliente está su reto de cabecera. En este caso, ante el fenómeno creciente de la comida a domicilio, que la ha convertido en la principal plataforma de pedidos por internet del país, de la mano de más de 4.000 establecimientos de hostelería asociados. Cerca de 80 en Vigo y por encima del centenar en A Coruña. Detrás están José del Barrio, un joven de solo 31 años, mitad vigués, nieto del fundador de la pesquera Pescapuerta, y su socio, Íñigo Juantegui. Los dos acaban de revolucionar el negocio de las empresas tecnológicas con la venta de La Nevera Roja al grupo alemán Rocket Internet, especializado precisamente en acelerar el crecimiento de firmas emergentes como la suya, por una cantidad que, según el sector, alcanza los 80 millones de euros. Una cifra de vértigo que sabe todavía mejor en la comparación con los 20.000 euros que los fundadores necesitaron para ponerla a andar en 2011. La transacción se coloca directamente en la cúspide de las mejores operaciones con startups de los últimos años, muy cerca del cambio de manos de la red Tuenti, por la que Movistar pagó unos 120 millones de euros.

"Por fin puedo anunciar orgulloso la adquisición de La Nevera Roja por parte de FoodPanda", anunciaba José del Barrio ayer a través de su cuenta Twitter y después de varios días donde los foros de expertos daban la operación por segura. FoodPanda es participada de Rocket -cuenta con el 50% del capital a medias con otros inversores-, y sus tentáculos se prolongan en más de 41 países. Del Barrio, consejero delegado, fija el objetivo: "Liderazgo global". "¡A seguir creciendo", proclama, con la vista puesta en la conversión en un gigante on line que busca el nuevo dueño.

La suya no es la clásica, y muy peliculera, historia de éxito nacida en un garaje. Pero se le parece. Del Barrio e Íñigo Juantegui coincidieron en el departamento de Estrategia de la consultora PricewaterhouseCoopers (PwC). El ingenio brilló por la necesidad, "después de trabajar hasta las tantas por la noche y fines de semana y tener que pedir mucha comida a la oficina". En una entrevista concedida a T2O Media, Del Barrio reconoce que cuando ambos hablaron de su proyecto con sus compañeros, con amigos e incluso con inversores, la principal batalla fue vencer el escepticismo frente a la comida a domicilio por la costumbre española de "la tapa y la caña".

Pero lo consiguieron. Como la mayoría, José e Íñigo recurrieron a la conocida "triple f" en el argot del emprendimiento, "friends, family and fools", o, lo que es lo mismo, amigos, familia y "chalados" para dar los primeros pasos de financiación. Luego, una vez abierta, la compañía se alimentó con la también popular fórmula de los business angels. Inversores de confianza, entre los que estuvieron los padres de los fundadores -Fernando del Barrio, socio internacional de Accenture, y Pablo Juantegui, consejero delegado de Telepizza- y el área de capital riesgo de La Caixa. En septiembre de 2013, La Nevera Roja logró otra inyección de dos millones de euros para impulsar su expansión con fondos de varios reputados inversores españoles y el apoyo de la Empresa Nacional de Innovación (Enisa).

La madre de De Barrio suele comentar que el espíritu emprendedor le viene en la herencia de su abuelo, José Puerta Oviedo. "Un gran emprendedor, un ejemplo para mí", cuenta su nieto a FARO. "Tengo mucho cariño a esa tierra", asegura. Aficionado a practicar surf en la playa de Patos, José estuvo hace muy poco por su tierra materna, en el puente de diciembre, cuando disfrutó de otra de sus pasiones, la bicicleta, por los montes cercanos a Vigo. "#GaliciaMola", escribió en Twitter, junto a una foto con vistas a Baiona.

Una de sus últimas entradas en su perfil antes de la confirmación oficial de la venta de La Nevera Roja y la respuesta a las muchas felicitaciones que le están llegando recogía la que es probablemente la frase más recurrente en el recuerdo de Steve Jobs, alma mater de Apple. "Esas personas que están lo suficientemente local para pensar que pueden cambiar el mundo son las que lo están haciendo". Por el momento, José del Barrio y su socio han cambiado "la mentalidad" de un pequeño gran mundo que es el negocio de la comida a domicilio. "Más allá de la pizza y el chino", explica. Y son un ejemplo, además, de que los emprendedores existen y pueden conseguir sus metas. "Haz que las cosas sucedan", invita desde su perfil en las redes sociales este economista, exconsultor y participante de Iroman, la prueba más exigente del ya de por sí severo triatlón.

Compartir el artículo

stats