Cuando creía tener extinguido su incendio interno, las brasas se han avivado y amenazan con reproducir las llamas en Anova, el partido de Xosé Manuel Beiras con una crisis que afectaría al grupo Alternativa Galega de Esquerda (AGE) que comparte con Esquerda Unida. La diputada Consuelo Martínez revela hoy su futuro en el grupo y algunos de sus compañeros ya dan por hecho que abandonará sus filas y se integrará en el grupo mixto, lo que supondría la segunda baja en AGE en apenas ocho meses.

El detonante de esta situación es el conflicto interno en Anova. La corriente Cerna decidió hace días abandonar el partido por su enfrentamiento con el sector oficial de Beiras y Martiño Noriega. A pesar de ello, estos se mostraron dispuestos a que Martínez continuase en el grupo, algo a lo que ella accedió.

Más de 3.800 euros al mes

Sin embargo, un conflicto económico ha enrarecido el ambiente, pues Martínez habría solicitado al grupo parlamentario que la parte proporcional a su puesto de la asignación mensual que recibe AGE fuese a parar a Cerna, su nueva formación y en la que se integran antiguos colaboradores de Beiras desde la asamblea de Riazor como Luis Eyré o Mario López Rico.

La coalición recibe 9.971 euros mensuales fijos más otros 5.898 de subvención finalista para nóminas, así como otros 1.837 por cada uno de sus ocho diputados. A Cerna, por tanto, le corresponderían 1.983 de subvención más 1.837 por el acta de Martínez, al margen del salario de esta, claves para iniciar su periplo como nuevo partido.

Según las fuentes consultadas, la negativa de AGE a ceder durante la semana pasada podría generar hoy el anuncio de la salida de Martínez, diputada por Vigo y cuya versión trató de obtener sin éxito este diario.

Aunque miembros de AGE dan por sentada la salida de Martínez, algunos creen que existe tiempo para reconducir la situación y evitar la segunda baja en el grupo cuando se han cumplido dos años y quince días de las elecciones autonómicas en que debutaron con nueve escaños.

En febrero de este año AGE ya sufrió su primera baja durante la sustitución de David Fernández Calviño, que dejó su escaño para emigrar a Dinamarca como investigador universitario. Carmen Iglesias, la número 2 de Ourense, no respetó el acuerdo de su partido, EU, para mantener el equilibrio con Anova y tomó posesión, lo que provocó su expulsión de la formación de Yolanda Díaz. A pesar de ello, Beiras le abrió las puertas del grupo parlamentario, pero Iglesias prefirió irse como única integrante al grupo mixto, lo que, además, le permitió lograr ingresos propios para personal y gastos.