A los planes de control de la economía sumergida que la Agencia Tributaria reforzó el año pasado, sumó programas nuevos. Entre ellos las inspecciones a comunidades de propietarios y empresas. En el caso de las comunidades de vecinos, Hacienda visitó un total de 105 el año pasado en Galicia con el objetivo de controlar las operaciones económicas que realizan con terceros para acabar con la bolsa de dinero negro que se mueve en este ámbito y reducir el fraude fiscal de aquellas empresas que no hacen factura y, por lo tanto, eluden el pago del IVA.

Los inspectores de la Agencia Tributaria les pidieron el estado de gastos y las facturas para comprobar que los proveedores con los que las comunidades contratan los servicios -albañilería, limpieza, vigilancia, jardinería o mantenimiento- facturan correctamente y declaran esos servicios prestados. "La actuación no pretende regularizar a las comunidades de vecinos, sino a los profesionales que les prestan servicios", aducen desde Hacienda.

Junto al plan de control de las operaciones económicas de las comunidades de propietarios, la Agencia Tributaria también puso en marcha el año pasado un plan para verificar la facturación y medios de pago de empresas. Hasta un total de 101 visitas realizaron los inspectores en Galicia para comprobar si se realizaban pagos en efectivo por un importe igual o superior a 2.500 euros.

Como en años anteriores, Hacienda mantiene el control sobre el sector inmobiliario. En 2013 realizó 29 visitas en Galicia para obtener información de encargos de intermediación de compraventas y alquileres. Esta información se contrasta con lo declarado por el contribuyente como precio de venta en la transmisión o como alquiler al declarar los rendimientos de capital inmobiliario.