Con su corona de Miss Universo, cubierta de sangre y con una soga al cuello, Stefanía Fernández, la joven de origen pontevedrés declarada en 2009 la mujer más bella del Universo, denuncia desde las redes sociales el recorte de derechos que vive la Venezuela de Nicolás Maduro y la violencia en las calles de su país.

Stefanía Fernández, cuyo padre nació en Nigrán y su abuelo paterno vive en Saiáns (Vigo), es una de las 110 personalidades de Venezuela, y recordemos que en ese país las misses son objeto de veneración, que participan en la campaña Sin Mordaza. Forman parte de esta iniciativa, que es un golpe a las autoridades venezolanas, Leopoldo López, líder de la oposición y preso tras las protestas de febrero, y María Corina Machado, la dirigente opositora a la que la Justicia venezolana le acaba de quitar el acta de diputada.

Políticos, periodistas, actores y deportistas participan en este movimiento, en el que todos se dejan fotografiar por Daniel Bracci, el promotor de esta protesta. Destaca la imagen de Stefanía Fernández, quien en su Facebook y Twitter con anterioridad ya había dejado claras sus ideas políticas. Apuesta por "el cambio político" en Venezuela y tras manifestarse en febrero en una protesta estudiantil comentó en un tuit: "Hoy camino por ti, porque te amo, porque me lo has dado todo, porque tuve el honor de llevar tu nombre en el pecho, porque quiero que seas libre, ...".

No ha de extrañar la actitud combativa de la joven, que ha veraneado en Pontevedra y que en 2010 poco antes de agotar su mandato como Miss Universo viajó a Pontevedra para visitar a sus queridos abuelos. Cuando en agosto de 2009 la belleza de raíces gallegas se coronaba como Miss Universo, se defenía como una mujer "luchadora y perseverante", cualidades que decía haber heredado de su familia. "Mis abuelos paternos son gallegos y sufrieron mucho y mi padre desde los ocho años jamás pudo estudiar ni agarrar un libro, y hoy es un gran empresario", recordaba entonces. Su padre sufrió un secuestro de cinco días en Venezuela.

En mayo del pasado año, Stefanía Fernández volvía a Galicia para asistir al sepelio de su abuela, Celia Acuña, de 78 años, quien regresó a Galicia, junto a su marido, tras residir durante 45 años en Venezuela, a donde emigraron en busca de un futuro mejor, como millones de gallegos entonces. "Marchamos en el 56, cuando en Galicia se comían algarrobos", comentaba el abuelo Emilio, cuando FARO le entrevistaba en agosto de 2009 tras la elección de su nieta como belleza universal.

La pasión por la política también le viene de familia a Stefanía Fernández. Una de sus tías, hermana de padre y nacida en Nigrán, es alcaldesa del municipio Cruz Paredes, del estado Barinas de Venezuela.

Venezuela vive desde el 12 de febrero pasado una ola de protestas antigubernamentales que en ocasiones se han tornado violentas y que han dejado un saldo de 39 muertos y más de medio millar de heridos. Estos días desde el Gobierno de Maduro se presentan las manifestaciones como actos de "violencia terrorista" con objeto de "derrocar a Maduro" y colocar a un "títere" de intereses extranjeros.