La Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) ha expresado su "total desacuerdo" con la política de subvenciones que la Consellería de Traballo mantiene con las organizaciones empresariales y sindicales. Exige el mismo trato que reciben los sindicatos y reclama por ello que también se le concedan ayudas para financiar sus actividades ordinarias. "Se están conculcando los principios de igualdad y paridad que deben observarse en el delicado equilibrio que representan las relaciones laborales", advierte la patronal.

El motivo de queja de la CEG es que la Administración autonómica subvenciona todos los años el funcionamiento ordinario de los sindicatos, pero no así el de la patronal, que solo recibe una ayuda por los gastos que le origina su participación en los distintos órganos decisorios de la comunidad autónoma, como pueden ser el CES, el Consello Galego de Relacións Laborais o el Consello Galego de Seguridade o Saúde Laboral. Los sindicatos también reciben fondos por esta participación institucional, que es la misma cantidad que la patronal, pero que se suma a subvenciones.

"Resulta totalmente injustificado que existan subvenciones específicas (para financiar la actividad ordinaria) para una de las partes", se queja la Confederación de Empresarios, que exige ser tratada "exactamente al mismo nivel" que los sindicatos.

La patronal gallega ha formalizado su protesta en el dictamen elaborado por el Consello Galego de Relacións Laborais que precisamente analiza la nueva convocatoria de la Consellería de Traballo para conceder las ayudas destinadas a desarrollar las actividades ordinarias de los sindicatos, promover el funcionamiento de sus gabinetes técnicos e implantar planes de formación para los cuadros sindicales.

Para este año y con este fin, la Xunta le ha aplicado un recorte del 30 por ciento. De los 1,75 millones de euros con que las organizaciones contaron en 2012, ahora se pasará 1,244 millones. Y si los sindicatos se quejan del ajuste, la patronal lo hace porque a la organización empresarial no le toca nada de la tarta.

Argumenta que desarrolla actividades en las que el interés público está "claramente presente", como el diálogo institucional, la prevención de riesgos laborales o el fomento de la creación de empresas, "que deben ser apoyadas y fomentadas igualmente por la Administración".

Añade la patronal que otras comunidades sí contemplan ayudas para el funcionamiento ordinario de sus organizaciones empresariales y que la propia orden de la Consellería de Traballo daría amparo a que así se hiciera. "La exposición de motivos, por lo tanto, podría dar cobertura a la regulación en un plano total de igualdad, de idénticas subvenciones, a las organizaciones empresariales para que estas puedan desempeñar su función de interlocución social con la idoneidad técnicas y profesional requerida", expone la Confederación de Empresarios.

En el mismo dictamen, los sindicatos se quejan del descenso de las ayudas. Arguyen que entre los años 2010 y 2013 se produjo una reducción de la cuantía que asciende a 880.500 euros, lo que supone un recorte del 45%, una rebaja "muy superior", añaden, a la que experimentaron los presupuestos de la Xunta en el mismo periodo, que no llegó al 19%.

La caída de las partidas no afecta solo a las destinadas al funcionamiento ordinario de los sindicatos, sino también a la que reciben empresarios y organizaciones sindicales por su participación institucional. Si el pasado año percibieron 1,5 millones de euros, a repartir a partes iguales, este ejercicio tendrán 1,28 millones. En el año 2009, cada una de las partes recibía un millón.

Sumados las subvenciones de actividad ordinaria y de participación institucional con las destinadas a formación de trabajadores y a los sindicatos agrarios -cuyas órdenes de convocatoria aún no se publicaron-, la Xunta reserva este año 2,743 millones de euros para sindicatos y patronal, lo que significa un recorte del 45% con respecto al año 2009.