Todavía a la espera de que concluya el proceso judicial en el que está inmerso desde hace más de una década por contrabando de tabaco, el exalcalde popular de Ribadumia, José Ramón Barral Martínez, "Nené", se ve envuelto ahora en una nueva causa judicial en la que se le investiga por un presunto delito fiscal por evasión de capitales y otro de blanqueo de dinero.

La investigación se inició a raíz de la información y la documentación aportada por un confidente a la Fiscalía de Delitos Económicos de Pontevedra hace tres años. Un juzgado de Cambados abrió diligencias por esta causa y decretó el secreto de las actuaciones. Secreto que se acaba de levantar en los últimos días. Los agentes de Aduanas iniciaron entonces una investigación que acabó por sacar a la luz depósitos de dinero en cuentas bancarias e inversiones que iban a parar a diversas sociedades mercantiles que tenían su sede en el paraíso fiscal de las Islas Vírgenes, pero que operaban desde Hong Kong. El rastreo de los capitales que supuestamente Barral evadía al exterior también llevó a los investigadores hasta Chile, en donde se localizaron intereses del ribadumiense, aunque en menor medida que en China o las Islas Vírgenes.

En total, la investigación sacó a la luz posibles inversiones del exregidor por valor de dos millones de dólares. Una cantidad que la Fiscalía de Delitos Económicos de Pontevedra sospecha que "Nené" Barral pudo obtener de su supuesta actividad de contrabando de tabaco por la que ya fue detenido en 2001 y por la que se encuentra a la espera de juicio. El fiscal investiga ahora si Barral utilizaba todo este entramado societario, que movía el dinero por medio mundo antes de devolverlo a España, para blanquear dinero procedente del contrabando.

Entre los intereses que se atribuyen al exalcalde de Ribaduma en China, la investigación de Aduanas permitió descubrir inversiones en sectores como la acuicultura. También se detectaron intentos por posicionarse en el sector eólico y se comprobó que varias personas de su entorno llegaron a viajar al gigante asiático para realizar una prospección del mercado. No osbtante, parece que estos contactos no llegaron a fructificar.

La investigación cobró impulso en los últimos meses, cuando acudieron a declarar al juzgado de Cambados tres hijas del exacalde conservador que se encuentran imputadas en la causa, ya que sus nombres aparecen relacionados con este complejo entramado societario y sobre el que todavía se puede arrojar más luz si las comisiones rogatorias solicitadas por el fiscal y el juzgado a los países en los que se localizó el patrimonio oculto de Barral dan sus frutos.