El empresario Jorge Dorribo, principal imputado en la operación Campeón, y su socio, Arsenio Méndez, han sido condenados por el Juzgado de lo Mercantil de Lugo a responder con su patrimonio por la deuda de Nupel, tras la quiebra y liquidación de la farmacéutica, por unos 50 millones de euros.

Se trata del segundo revés judicial que recibe el empresario lucense en poco tiempo, dado que hace apenas unas semanas fue condenado, también por el Juzgado de lo Mercantil de Lugo, a abonar 25 millones de euros que dejó de deuda la liquidación de otra de sus empresas, Innova Farmacéutica.

La sentencia, dictada por la juez Ángela Galván, también condena a Dorribo y a su socio a 15 años de inhabilitación para ejercer como administradores de bienes ajenos, una suspensión que en el caso del primer empresario se suma a la de ocho años dictada en la sentencia por la quiebra de Innova Farmacéutica, y además, les impone a ambos las costas del juicio.

Contra esa sentencia, comunicada por el Tribunal Superior de Justicia de Galicia (TSXG), la juez explicita que cabe recurso de apelación ante la Audiencia de Lugo en un plazo de veinte días desde la notificación de la misma a las partes.

En su resolución, Galván considera probado que en la empresa se llevaba una "doble contabilidad", de modo que las cuentas oficiales no reflejaban una "imagen fiel de la situación patrimonial de Nupel", y que "era conocida por ambos administradores". Además, considera acreditado, de acuerdo con el informe presentado por la administración concursal, que "ha existido un claro desplazamiento de fondos de la sociedad a favor de ambos administradores", recogido "en la contabilidad oficiosa", que asciende a 1,4 millones en el caso de Dorribo y a 1,6 millones en el caso de Méndez.

La contabilidad B en la firma y esa apropiación "indica la voluntad de ocultar dichas disposiciones, lo que a su vez, y no existiendo causa alguna que justifique dicho desplazamiento patrimonial de la entidad al patrimonio de los administradores sociales, hace presumir que tuvieron carácter fraudulento", apunta la juez.

La principal diferencia entre esta sentencia y la dictada por la quiebra de Innova radica en que en el caso Nupel la juez también condena a responder con su patrimonio por la deuda que dejó pendiente la liquidación de la empresa al socio de Dorribo, Arsenio Méndez.

La sentencia por la quiebra de Laboratorios Innova eximió de esa responsabilidad a los otros dos socios de la firma, Jaime López y Eduardo Amigo. De hecho, la defensa de Dorribo, ejercida por el letrado Alfonso Freire, calificó entonces esa resolución de: "insólita en nuestro ordenamiento jurídico".

Consideró que "no se entiende cómo a un administrador de hecho se le puede imputar toda la responsabilidad y a aquellos que tienen que velar por proteger el patrimonio, con plenas facultades como administradores, no lo hagan y encima se les exonere de la responsabilidad económica", informa Efe.