El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, "cedió absolutamente en todo" lo que reclamaba Caixanova, aseguró ayer el alcalde de Vigo, Abel Caballero, quien retó al titular del Ejecutivo autonómico a "desmentir una sola coma" de sus manifestaciones. Un día después del anuncio de que las cajas gallegas explorarán la posibilidad de "un proyecto común", Caballero afirmó que se abre el diálogo porque Feijóo "estuvo de acuerdo" en que la sede de la futura caja, si finalmente fructifican las conversaciones, estará en la ciudad olívica, y su presidente será Julio Fernández Gayoso, su director general será José Luis Pego y el equipo directivo "sería el de Caixanova y uno de Caixa Galicia" y el Consejo de Administración sería "mayoritariamente" el de la entidad olívica.

Además, según Caballero, la operación de integración es realmente "una absorción" y el acuerdo sellado el lunes en Santiago incluye la reforma de la ley gallega de cajas "para garantizar que el equipo que dirige el proceso se mantiene un tiempo razonable de 4 o 5 años".

El regidor de Vigo advirtió de que estará "vigilante" para defender los intereses de la ciudad y aseguró que fue la movilización del pasado 9 de febrero en la ciudad en contra de la fusión impulsada por la Xunta la que "obligó a Feijóo a ceder".

Las revelaciones de Caballero sobre el acuerdo no fueron desmentidas ayer desde la Xunta. El conselleiro de Presidencia, Alfonso Rueda, fue preguntado al respecto y se limitó a asegurar que el acuerdo es "explorar las posibilidades de una fusión". Acto seguido, pidió "responsabilidad a todo el mundo y dejar trabajar a las cajas". A la pregunta de si el Ejecutivo gallego puede garantizar una integración igualitaria y paritaria, Rueda volvió a replicar que "la Xunta colaboró para que se firmara el compromiso y ahora lo que tienen que hacer las cajas es trabajar para que al final el resultado satisfaga a todos". En todo caso, auguró que "seguro que todos los intereses que están en juego estarán bien conjugados al final".

Rueda tampoco confirmó ni desmintió si la reforma de la ley gallega de cajas forma parte del pacto. "Se va a explorar la posibilidad de una fusión y para eso habrá que tener un montón de factores en juego y antes de decir lo que se puede y lo que no, lo que toca ahora es que las cajas intenten llegar al resultado final esperado".

Mientras Caballero proclamaba ayer que "gana Vigo y pierde Feijóo, el PP y el BNG", en A Coruña, su alcalde, el también socialista Javier Losada, advertía de que "no" permanecerá "pasivo"si la ciudad "retrocede como capital financiera de Galicia" y aseguraba que "ejercerá todas las acciones y medidas" a su alcance para defender a Galicia "con ambición y sin ningún tipo de localismo".

Losada responsabiliza a Feijóo del resultado de las negociaciones si A Coruña sale perdiendo y defiende que la unión de las dos cajas debe reflejar la realidad de cada una, y Caixa Galicia, afirmó, dobla en activos, depósitos y clientes a Caixanova.

El alcalde de Lugo, Xosé Clemente López Orozco, reclamó ayer si hay integración, una de las sedes para Lugo.